;; 𝐀𝐍𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 ▪ ♯ 𝖺𝖼𝗍 𝗍𝗐𝗈, chapter nine : i can't feel you ଽ ꞋꞌꞋꞌ ꞋꞌꞋꞌꞋꞌꞋꞌ ꞋꞌꞋ
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AQUELLA NOTICIA DE Sir. Jeffrey Flowers fue como un balde de agua helada, ahora todo cuadraba en su mente, su presentimiento estaba en lo correcto, algo malo le sucedería a su amado. Rápidamente salió de la habitación, sin darse el tiempo de informar a su hermana, se dirigió directamente a la fosa de dragones donde se encontraban Rhaegal, Drogon y Viserion. Inmediatamente tras desencadenar a los tres dragones y colocando la montura sobre Drogon la joven subió a su espalda emprendiendo el vuelo.
Las emociones que sentía en esos instantes eran percibidas y compartidas por las tres bestias. Rhaegal sentía la impotencia. Viserion la preocupación y Drogon la furia.
Las alas de los tres dolían por la velocidad en la que volaban pero lo único que les importaba en esos instantes era encontrar al esposo de su jinete con vida. Al igual que su dragón, el pequeño y joven Arrax. El camino para Alysanne parecía interminable y más lento de lo común. Había recorrido miles de veces esa trayectoria y en menos de diez minutos podía divisar Bastión de Tormentas, el cual siempre pasaba de largo para dirigirse a Casterly Rock.
— ¡Adere Drogon, adere! (¡rápido Drogon, rápido!) —la preocupación y desesperación que emanaba Anne fue percibida incluso por ella misma, pero no se culpaba, Aemond era capaz de muchas cosas.
Mientras rezaba a todos los dioses Valyrios e incluso a los siete. Alysanne y sus dragones lograron sentir un gran miedo a su alrededor que venía de debajo de ellos, donde se encontraban nubes tormentosas, sin más los tres dragones se detuvieron comenzando a gruñir desesperados en busca de Arrax y su jinete. La sensación de miedo cada vez se acercaba más y Alysanne logró descifrar los latidos acelerados debajo de ella.
— Luke —una luz de esperanza apareció cuando sus latidos se encontraban detrás de ella—, ¡Lucerys! —lo llamó.
— ¡Alysanne! —gritó emocionado cuando la vio.
Alysanne soltó un largo suspiro al ver que Luke, a pesar de desprender un terrible y denso olor a miedo, estaba bien...
Pero justo cuando ambos principes estaban a punto de acercarse el gruñido y aparición de Vhagar los interrumpió, la vieja dragona despedazo a Arrax y casi desprendiendo el brazo de Lucerys de su cuerpo
Ahora Lucerys caía inconciente junto a los restos que quedaban de su dragón.
El grito de dolor de Alysanne hizo que Aemond cayera en cuenta de lo que había hecho.
— Hermana yo no... —pero no pudo completar la frase pues unos segundos después Rhaegal y Viserion se encontraban atacando a Vhagar.
