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—Es una lástima —menciono un hombre mientras de su boca soltaba el humo de su cigarrillo, soltó un breve suspiro y miro de nuevo la hoja de papel en la que estaba escrita la que sería en ese momento la noticia más abrumadora que podría publicarse en la capital—, muerto, él está muerto.

—Sí —menciono la mujer frente a él, la cual mostraba un semblante tranquilo, pero eso no quitaba que muy dentro de ella sintiera las terribles ganas de soltar sus primeras lágrimas, Riel sabe que su trabajo no es involucrar sus emociones con las personas a las que les brindaba sus servicios, pero le era imposible, conoció al joven Min Yoongi desde que era un cachorro de cinco años, y ahora... saber que ese joven de diecinueve años había perdido la vida... su corazón estaba totalmente aplastado por la noticia—, el joven Min... f-fue un buen chico...

Riel no quería hablar mucho, en cualquier momento sentía que se quebraría por completo, su garganta estaba caliente debido a las ganas inmensas que sentía de soltar sus primeras lágrimas, sus ojos amenazaban con picar en cualquier momento y la opresión en su corazón parecía no querer desaparecer. Se torturo mucho así misma al aceptar escribir la noticia en esa hoja que ahora sostenía uno de los hombres del periódico, el dueño de la imprenta, la señora Min había sido especifica, escribe y no llores, pero era imposible, y ahora Riel estaba tan desbastada y abatida que sentía que en cualquier instante se desmayaría a causa de la tristeza.

—Bien —comento el hombre después de terminar de leer, sus ojos se dirigieron a la sirvienta frente a él—, dígale a la señora Min que lamento su perdida —Riel dio un asentimiento—, ¿le comento cuando quiere que salga esto en el periódico?

—S-sí —contesto ella—, menciono que le gustaría que salga lo más pronto posible... —trago con pesadez intentando inútilmente de deshacerse del nudo en su garganta—, quiere que las búsquedas paren y q-que todos se enteren de l-lo sucedido... es todo...

—Entendido —dejo la hoja sobre su escritorio—, se publicará a primera hora el día de mañana, el periódico será distribuido por la capital, y por supuesto las búsquedas terminarán.

—G-gracias...

Riel no tardo en realizar una reverencia antes de darle la espalda a aquel hombre y comenzar a caminar a pasos rápidos fuera de la oficina, Riel camino por el pequeño pasillo que la llevo hacia las escaleras, bajo cada peldaño de forma apresurada y paso cerca de las enormes maquinas que seguían imprimiendo más periódicos, el periódico de aquel día, miro los encabezados, ninguno hablaba de muertes, sino de que la industria estaba acrecentando las ventas en el mercado, pero no podía evitar imaginar el siguiente encabezado de mañana por la mañana...

En cuanto cruzo la puerta, saliendo por fin de aquel infierno de ruido de la maquinaria y del horrible olor de la tinta, se permitió llorar... Riel siempre era considerada como una de las más fuertes, alguien que ni siquiera se dejaba doblegar por las malas noticias, inclusive Yoongi la admiraba mucho, sonrió con tristeza mientras las primeras lagrimas recorrían sus mejillas en una línea recta, Yoongi... ¿en verdad ese eras tú? ¿En verdad estás muerto? Riel no quiere creerlo, es imposible, pero decían que era él, que habían encontrado el cuerpo correcto, pero ella, muy dentro de su corazón sabía que no, esto no era verdad, Yoongi seguía vivo, lo sabe, pero lo que no sabe es como demostrarlo.

"Déjalo ir, Riel" dijo la señora Min. "Sé que lo amabas como si hubiera sido hijo tuyo, convivieron mucho, pero ahora sabemos lo que le paso, ha muerto, Riel, déjalo ir."

¿Cómo?

¿Cómo iba a lograr dejarlo ir cuando siente que él esta más vivo que nunca?

—Joven Min... l-lamento no haber sido de a-ayuda... —y siguió su camino despacio, mientras se fundía en su propio llanto.

Los Caballeros Del PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora