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El cuchillo había atravesado por fin la suave piel roja y lisa, Yoongi no sabía la razón por la que aquellos chicos les gustaba como cocinaba, casi nunca cocino para alguien más, la única persona que prácticamente había probado lo que hacía era Riel, una de las tantas sirvientas que servían en su casa, y ella había dicho que estaba algo salada la comida, pero que con el tiempo iba a mejorar, Yoongi se dedicaba a comer todo lo que cocinaba, y ahora que estaba allí en Wonju, y con esos alfas, pudo ver que las palabras de Riel no eran falsas, el tiempo y la práctica lo hicieron mejorar, y pudo verlo en las caras de satisfacción que ellos tenían.

Cuando termino de picar los tomates y los coloco encima de la cebolla que había picado previamente escucho unos pasos que se acercaban, miro por sobre su hombro, y parpadeo un par de veces, estaba sorprendido de ver a esos dos, Hoseok levanto la mano saludándolo, mientras que Taehyung se negaba a mirarlo y mantenía su semblante serio en todo momento.

—¿Necesitas ayuda? —pregunto Hoseok—. Sé que podemos ser entrometidos, pero me gustaría ayudarte, y a Taehyung también.

—Sólo vine porque me lo pediste, Hoseok —Yoongi jamás entendería aquella actitud de Taehyung—, ¿hay algo en lo que te podamos ayudar?

Yoongi negó con la cabeza y les regalo una sonrisa a ambos alfas.

—No es necesario, ya casi termino —menciono Yoongi mientras llevaba la verdura picada a un sartén.

Taehyung observaba al omega ir y venir de un lado a otro mientras se dedicaba a seguir con sus labores en la cocina, recordar la conversación que habían tenido hace poco, solamente estaba haciendo a Taehyung tener más dudas sobre todo lo que pasaba alrededor de aquel omega, sabe que Yoongi no quiere regresar, pero de todas formas se siente intrigado, podría volver al lugar en donde pertenece, podía quedarse en aquella casa que seguramente es más lujosa y mucho más grande que en la que está ahora, pero no quiere.

—¿No te preocupa que alguien te extrañe en casa? —pregunto Taehyung.

El omega miro detrás de sí mismo para poder mirar al alfa, quien tenía sus ojos puestos sobre él, esperando una respuesta.

—No me preocupa —por más que Yoongi quisiera decir que su hermano, que Jindae le extrañaba, no podía, no cuando los hechos que le habían dicho todos ellos coincidían a la perfección con su llegada a Wonju, dolía saber que, por dinero, alguien puede destruir a sus personas amadas—, no tengo a nadie que me extrañe.

—Yoongi, Yoongi —esta vez hablo Hoseok—, ¿cómo era vivir en ese lugar?

Yoongi sonrió al escuchar a Hoseok, el alfa tenía cierto brillo en sus ojos que le indicaba a Yoongi que se sentía sumamente curioso por saber cómo era vivir en Seúl, aunque sabe que la historia de Hoseok a pesar de ser algo triste por el abandono repentino que tuvo, siempre lo ve con una gran sonrisa, y eso debía ser buena señal, a pesar de los problemas, ese alfa seguía sonriendo alegremente.

—Era... —Yoongi no sabía cómo describirlo en realidad—, supongo que era divertido, aunque también muy aburrido, casi no me dejaban hacer nada, sobre todo cuando era más pequeño —soltó una risa—, mis padres salían a trabajar, mientras que yo me quedaba, me bañaban, me vestían, me daban de comer, me daban mis estudios, y eso era todo, no había algo que me entretuviese en realidad.

—Supongo que Jindae lo cambio todo —menciono Taehyung.

—Sí, así fue —menciono Yoongi mientras se dedicaba a llevar la sartén a la mesa que estaba detrás de él y dejarla allí, había colocado carne sobre la verdura picada, y ya estaba lista, los alfas allí presentes lograron percibir de inmediato el aroma de la comida recién preparada, olía sumamente delicioso—, la llegada de Jindae a mi vida fue linda, jugábamos, íbamos a las fiestas importantes con nuestros padres, para mí todo era felicidad, mi hermano había sido una salida del aburrimiento, pero... —soltó un resoplido—, supongo que él nunca me vio como parte de su familia.

—¡Huelo comida! —los presentes en la cocina, miraron a la entrada cuando la puerta se abrió de forma brusca, allí estaba Jungkook, pero en su forma lobuna.

—Jungkook, te hemos dicho que no te transformes en casa, tu lobo es demasiado gordo —menciono Taehyung haciendo que el lobo que se encontraba allí soltase un fuerte gruñido en respuesta, a lo que Taehyung solo rodo los ojos.

Yoongi no pudo evitar ir hacia Jungkook quien al verlo comenzó a mover la cola de un lado a otro demostrando felicidad de poder verlo, Hoseok soltó una risa al ver aquello.

—Jungkook parece un perro feliz de ver a su dueño con su plato de comida —menciono Hoseok, pero recibió un gruñido de parte de Jungkook—, no me gruñas, mocoso.

—Qué lindo —las palabras de Yoongi hicieron que Jungkook se recostase totalmente en el suelo mientras su mirada seguía sobre el omega, Yoongi se colocó de rodillas frente a Jungkook y estiro su mano para brindarle caricias al lobo sobre la cabeza—, me encanta tu forma lobuna, Jungkook.

—Bah, no que fuera la gran cosa —menciono Hoseok, Taehyung elevo una ceja al escuchar ese comentario—, ¿qué?

—Estás celoso —afirmo Taehyung, sonrió ladino—, Jung Hoseok está celoso.

—No lo digas como si fuera verdad.

—Pero es que estás celoso, lo acabas de demostrar —Hoseok hizo una leve mueca con los labios—, Hoseok celoso, ¿debo preguntar la razón?

—Ya deja esto por la paz, Taehyung.

El mencionado soltó una risa al escuchar el tono de voz de su amigo, que claramente le indicaba que debía dejar de molestarlo con lo mismo o terminaría por golpearlo.

Mientras que Yoongi se concentraba en darle caricias en la cabeza a Jungkook, quien se sentía sumamente complacido de tener la total atención del omega, definitivamente necesitaba que Yoongi estuviera para él por toda una vida, no le molestaría en lo absoluto.

—Jungkookie —canturreo Yoongi—, tu pelaje es muy suave, y eres muy mimado.

El lobo no podía decir que no a esas palabras.

—Es raro que se deje acariciar —menciono Taehyung—, a nosotros no nos deja acercarnos cuando está en su forma lobuna.

—Es cierto, ¿recuerdas cuando aquella omega le vio así? —Taehyung dio un asentimiento—. Por un momento creímos que dejaría que lo acariciara, después de todo este chico tonto tiene suerte con los omegas, pero en cambio Jungkook se mostró agresivo y reacio a que ella se acercase.

—Sí, casi se le brinca encima para atacarla —Taehyung miro a Jungkook quien acercaba más su cuerpo al de Yoongi—, debo decir que ver esto es extraño.

—¿Entonces soy el primero en acariciarlo? —los otros dos presentes dieron un asentimiento.

Yoongi miro al lobo que ahora tenía colocada su cabeza sobre sus piernas y cerraba sus ojos al sentir las caricias, Yoongi no pudo evitar sonreír, pero era extraño todo aquello, aunque no se quejaba al ver a Jungkook en su forma lobuna, se veía sumamente adorable, Yoongi no tenía miedo a los lobos, ni siquiera cuando vio a Jimin y a Jungkook pelear de ese modo para defenderlo.

—Ya deja de mimarlo tanto —otra voz se escuchó cerca de la puerta, Yoongi miro a la entrada y pudo ver a Seokjin, quien mantenía su semblante molesto al ver a Yoongi acariciar a Jungkook—, si sigues así, ese tonto no dejará de transformarse para que estés con él.

—No me molestaría —menciono Yoongi dejando de acariciar al lobo—, por cierto, termine de cocinar.

—Gracias, Yoongi —dijo Seokjin y soltó un suspiro—, comeremos nosotros nada más, parece ser que Namjoon y Jimin no estarán presentes por hoy.

Yoongi dio un asentimiento, el omega no sabe que le deparé en el futuro, pero esperaba que fuesen cosas buenas, por el momento la noticia que le habían dado esos alfas, le había hecho sentir levemente deprimido, pero debía de sentirse feliz, por lo menos tenía un techo en donde podía refugiarse, y personas que le ayudaron y no le hicieron daño, eso ya era ventaja.

Los Caballeros Del PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora