Capítulo 4

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Eddie tenía un problema. Bueno, tenía varios problemas. Empezando por el hecho que la ciudad entera lo odiaba y lo acusaba de homicidio, a pesar de que ya no había cargos en su contra. Las madres lo miraban en el supermercado escondiendo a sus niños como si se tratara del mismo demonio, los padres se ponían frente a su familia como si la sola visión de su rostro fuera a corromper la paz de su hogar. Y Eddie, bueno, aunque al principio había agachado la cabeza preocupado de los juicios de los demás estaba empezando a divertirse con la situación. Es decir, hay una cantidad de rostros asustados con tu presencia y tu reputación que puedes ver antes que comience a volverse chistoso, si bien era diferente a lo que había vivido en la escuela, donde una clase parecida de rumores con respecto a su rareza y su posible homosexualidad se esparcían por los pasillos, decidió tomárselo con el mismo humor. Era eso o llorar y esconderse, y, sinceramente, después de haber vuelto a la vida como si se tratara de un milagro tenía pocas ganas de dejar de vivirla por las opiniones infundadas de gente ignorante de un pueblo pequeño como era Hawkins.

Después de todo se graduaría pronto ¿Por qué no divertirse en sus últimos meses en el pueblo? Bajo esa premisa había fantaseado con aparecerse en la iglesia los domingos y fingir quemarse retorciéndose en el piso, pero no sabia como crear llamas que no lo lastimaran y no tenía ganas de volver al hospital solo para probar su punto habiendo saliendo de él hace tan poco. Su segunda idea era fingir un ritual satánico, pero para eso necesitaba demasiados implementos y no le apetecía conseguir sangre de la carnicería, contrario a lo popular, no le iban los sacrificios. Ni siquiera comía carne. Así que, por el momento, se conformaba con guiñar el ojo a los niños asustados y sacar la lengua a sus madres ofendidas aguantándose las ganas de susurrar en latín solo porque quizás hubiese sido demasiado. Y si de hecho lloraba algunas noches, nadie tenía porqué enterarse.

Lo que lo llevaba a su segundo problema: las pesadillas. Por más que lo había intentado era incapaz de dormir en el trailer, incluso si era un nuevo hogar no podía mirar el techo sin pensar en la cara de Chrissy y en el sonido de sus huesos rompiéndose. La mayoría de las noches solo podía conseguir un par de horas de sueño y le estaba pasando la cuenta. La última noche que durmió bien fue cuando estuvo en casa de Steve... Lo que constituía su tercer problema. Steve Harrington, que lo había dejado entrar en su casa y dormir en sus brazos. No ayudaba que desde el Upside Down Eddie ya tuviera sentimientos por él.

Cuando Dustin comenzó a nombrarlo en sus reuniones de Hellfire tuvo que asegurarse de que hablaban del mismo Steve Harrington. Rey de la secundaria Steve Harrington. Amigo de todos quienes intentaban acosarlo Steve Harrington, de todos quienes le decían raro y maricon. ¿Cómo podía tener algo bueno? Pero lo tenía. Steve era una buena persona debajo de la reputación que se había ganado durante los años de escuela, y cuando Eddie vio eso, bueno, no pudo seguir odiándolo.

Sin embargo, su nueva amistad se sentía como algo delicado y nuevo. Y Eddie sabía lo que hacía cuando no estaba seguro de tener algo. descubrir donde estaba el límite. El problema con Steve es que todavía no lo había descubierto. Hasta ahora había hecho cosas que ningún chico hetero haría, y aún así no había posibilidad que Steve Harrington fuera nada más que heterosexual.

Eddie suspiró mirándose en un espejo en una esquina de su cuarto. Estaba vestido con sus pantalones negros con una cadena colgando en su cadera y una remera de Dio con una chaqueta de cuero negra. No se veía muy diferente de lo normal, afortunadamente, a diferencia de los días anteriores, el clima estaba templado. Eddie estaba pensando en sí debería esforzarse más en su apariencia cuando escuchó un golpe en la puerta.

Steve lo esperaba afuera y en cuanto lo vio esbozó una amplia sonrisa.

- Te ves bien, Munson.

- ¿Qué? ¿No Eddie? Pensé que habíamos pasado el umbral de los apellidos.

Después del fin del mundo (Steve x Eddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora