Capítulo 5

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Steve había desbloqueado otra crisis. Lo cual era un problema porque si bien no podía contar la cantidad de veces que se sentía en crisis los últimos tres años, la cantidad de las que se había sentido al borde del precipicio en el último mes era alarmante.

- Hice todo bien Robin pero no creo que él se haya dado cuenta de que era una cita. - Dijo de espaldas al mostrador.

Robin lo juzgó mirándolo por sobre los ridículos lentes de sol rosados que tenía puestos solo para molestarlo. Steve odiaba esos lentes, pero Robin se había enamorado a primera vista de ellos y los usaba en cada día de sol, a veces incluso dentro de la tienda.

- Steve ¿Le dijiste que era una cita?

- ¡Era obvio Robin! ¡Lo invité por batidos! ¡Coqueteé con él! - Robin lo miró con alarma, pero Steve la ignoró muy preocupado de quejarse. No podía entender cómo Eddie no se había dado cuenta hasta ese punto de que Steve estaba coqueteando también. - ¿Que tengo que hacer para sepa que quiero salir con él? ¿Cómo le dices eso a un hombre?

Robin lo miró en shock, Steve estaba comenzando a preocuparse de que estuviera sufriendo un ataque cuando escuchó la voz a su espalda.

- ¿Era una cita?

Steve creyó que su alma se separaba de su cuerpo, una sensación fría le bajó desde la cabeza al resto del cuerpo. Se dio vuelta con las piernas temblorosas.

- Hola Eddie. - Dijo, mirando al chico que se encontraba delante de él y lo observaba con una mezcla entre miedo y curiosidad.

- ¿Era una cita? - repitió, parecía tan en shock como Robin. Eddie dio un par de pasos adelante y Steve pudo jurar que el aire había cambiado a algo más cálido con su cercanía.

- Voy a ir a la bodega por... voy a dejarlos hablar. - Dijo Robin desapareciendo tras la puerta, antes de que Steve pudiese detenerla y esconderse tras ella.

Armándose de valor Steve miró a Eddie a los ojos.

- Si, era una cita. – Habló, a pesar de que los nervios hacían que sus manos temblaran. Las escondió en los bolsillos de su pantalón y en un tono más suave preguntó.- ¿No lo sabías?

Eddie se cruzó de brazos molesto.

- ¿Cómo se suponía que lo supiera? ¡Pensé que eres hetero! - Dijo con exasperación. - La última vez que supe de tu vida amorosa estabas proclamando amor a Nancy. - Steve hizo una mueca ante el recuerdo. - Además la mesera estaba coqueteando contigo, y nunca me dijiste que era una cita de verdad, pensé que estabas bromeando.

- ¡Estabas jugando con tu cabello! - Exclamó Steve. De verdad esperaba que nadie entrara en la tienda en ese momento y los viera tener esa conversación. - Y dándome esa mirada y yo pensé que sabías que estaba coqueteando contigo.

- ¡Siempre juego con mi cabello! - Respondió Eddie. - Y tengo ojos Steve tengo que usarlos de vez en cuando. - agregó con sarcasmo.

- Está bien. - Aceptó Steve, se sentía como un idiota. Se adelantó chocando con el mostrador, pero mirando a Eddie a los ojos a pesar de la distancia. - ¿Querías que fuera una cita?

Eddie mordió su labio mirando al piso. Steve esperó con paciencia su respuesta. Cuando el chico levantó la vista había determinación en su mirada.

- ¿A qué hora termina tu turno?

- A las ocho. - Contestó Steve.

- Vamos a una cita real, Harrington. Vendré por ti. - Dijo Eddie antes de darse la vuelta y casi chocar con un estante. Steve dejó salir una risa y aunque Eddie le mostró el dedo medio claramente ofendido, también estaba sonriendo.

Después del fin del mundo (Steve x Eddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora