Luego de las grietas. [ Brahms Heelsire x tú ]

2. Rumores de la mansión.

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Te sentiste algo alocada por estar allí, las cosas parecían ser ¡ Demasiadas !.
Coches, personas, semáforos, etc.
Aún así le agradaba las tiendas.
Siguió caminando hasta llegar a un hotel, quién estaba en una recepción un señor mayor.
Sonreíste un poco, para así pedir alguna habitación, solo por ese día.
Querías aprovechar la cuidad, ¡ Todo en realidad !.

- ¡ Bounjour ! - Saludaste en francés -

El señor te miro, y dio un sonrisa relajante.

- ¿ Eres Francesa ?

negaste con la cabeza.

- Soy canadiense - aclaraste de forma tranquila - Necesitaba una habitación. ¿ Habrá alguna disponible ?

- Está de suerte, una pareja acaba de dejar un cuarto disponible. Además de que la cama es matrimonial - Sonrió -

Esto hizo darte cuenta, sacaste tu billetera/ bolso, para mirarlo apresurada. Pero te paró en seco con la mano.

- Tranquila, cuando te vayas puedes pagarme. - Dijo - Sin embargo, puedes ir a ver y familiarizarte. - Y con ello te entrego una llave -

Sin más sonreíste, le diste las gracias para así irte de allí con tu maleta contigo.
Fuiste a ver en donde era, así que, cuando ya la localizaste pronto se adaptó. Era un lugar bonito. Detallable.

Y decidiste, dejar la maleta sin sacar nada todavía.
Así que aprovechaste la ocasión; para irte a ver la cuidad de Londres.

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Sin nada más que hacer, te saliste de allí despidiéndote del señor.
Fuiste con calma por las calles, pero en una de estas, te llamó la atención aún así, hiciste caso omiso para seguir viendo las tiendas.
Luego de haber visto todo, decidiste que ya era hora de ver aquella calle que te daba tanta intriga, pues estaba desolada y luego había colina la cual estaba rodeada de muchos árboles parecidos a unos de un bosque. Alzaste un poco tu ceja, pues parecía que estaba demasiado apartado de la civilización. ¿ Y por qué ?.

Sin darte cuenta, estabas ya caminando hacia allí, con la vista clavada en aquellos árboles, pero un ruido te hizo salir de tus pensamientos encontrados.
Una bocina de un coche, hizo darte cuenta de que ibas a cruzar y casi te atropella. Diste marcha atrás con tus piernas algo sorprendida, paranoica y con ansiedad.
Pusiste una mano en tu pecho derecho casi sintiendo los frenéticos latidos de tu pobre corazón.
Una mujer te miró de reojo.

- ¿ Usted es nueva ? - Preguntó viéndote -

Tú la miraste y asentiste con la cabeza dudosa.
Era la primera vez que te hablaban y no porque fuera el recepcionista.
Ahora estabas en otro lugar.
Hiciste una leve reverencia con tu cabeza como forma de saludo.

- Oui, soy nueva... Encantada, señora - Dijiste sin saber que más -.

La contraria también asintió con la cabeza, también como una forma de saludo.

- ¿ A dónde iba ?, Parecía ser que quería ir a un lugar en específico. - Dijo intentando tener alguna conversación contigo -

- Ah...pues... Quería ir a esa colina de allí...

La mujer se sorprendió un poco pues, alzó las dos cejas con impresión; luego las relajo por un momento. Pero se podía ver su temor en sus manos y en sus ojos.

- ¿ Esa colina ?, Joven, es mejor que no vaya allí. Es peligroso... ¡ Se lo advierto !. Además... Ya se está haciendo de noche para que este por estas calles de Londres. - Confeso viéndote a los ojos -.

Con incredulidad, miraste al cielo, ¡ Era tan cierto ! ¿Ya iban a ser las ocho de la noche ?.
¡ Ni su padre la dejaría estar a estas horas por la noche vagando !.
No querías decir nada pero la mujer, sabia lo que pasaba. Sonrió con dulzura.

- ¿ Sabes ?, Te pareces a una nieta que tengo. Bueno....tenía... - Dijo eso en un susurro no tanto notable - Pero, aún así tengo fé de que vaya mejorando.

Eso hizo que sonrieras con dulzura.

- Me llamo Juliet. - Dijo la señora viéndote - ¿ Vives por aquí ?

- ¡ Oh no ! - Agitaste tus dos manos con rapidez al igual que tú cabeza de un lado para otro - Me he hospedado en un hotel/motel(?) de aquí.

- Bien, entonces te llevaré - Dijo contenta ella - Así podremos conversar más si quiere querida.

Tú no te dijiste nada al contrario, se la veia calmada, amigable, así que hiciste otro asentimiento con la cabeza para así ir las dos a cambiar a tu hotel/motel.

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- ¿ Y los dueños de esa mansión ?, ¿ Nunca regresaron a su hogar ? -preguntaste de manera intrigada pero paciente -

- No querida, a los dos días, se les encontraron muertos. Supongo que fue suicidio, pues no estaban dispuestos a seguir viviendo, y más cuando fue por su hijo. - Dijo ella todavía caminando hablando - Brahms fue un niño algo.... - intentó explicar sin ser maleducada - especial, y tuvo diferentes cuidados. Pero luego del incidente ya no hubo mucho por hacer.

- ( ¿ Incidente ? ) - Te preguntaste -

Y como si Juliet supiera leer mentes, respondió a tu pregunta.

-... Fue un incendio lo que provocó la muerte del hijo de la señora y del señor Heelsire's. - Dijo ya llegando al sitio -

Ya estando las dos en la puerta, se miraron de forma paciente.
Le diste una leve sonrisa.
Aún así querías que estuviera ella para que pudiera seguir con aquella historia. Pero sería para mucho después...

- Bueno....Good bye ___________ cuídate. - Se despidió Juliet pero, la frenaste con su nombre para que ella te mirase -.

- Digame más sobre estos rumores, no me quedaré tranquila...

La señora te miró algo incrédula pero acepto la petición de hablar de aquello. Sabías bien que eres nueva en aquel país y debes de tener cuarenta ojos de cada sitio en tu cabeza.
La dejaste entrar a tu departamento, claro está; con el consentimiento del recepcionista. ¿ Quién diría que seríais muy buenas amigas ?.

Ya estando las dos en la cocina, con una luz suave, sin llegar a ser un "interrogatorio" la miraste mientras que sostenías tu té entre las manos y ella solo se conformaba con un poco de leche tibia en otra taza.
Siguió hablando de aquellos sucesos, hasta que alzaste los ojos un poco al oír el nombre de la niñera, la única niñera que sobrevivió.
Greta Evans.
Luego de decir aquel nombre, la mujer miro a los lados, queriendo decir un secreto que nunca le iba a decir a nadie.

- Estoy segura que todavía sigue con vida el hijo de los Heelsire's. Dicen el pueblo que apuñaló a Brahms y se fue dejándolo, junto con él repartidor de las compras. Sin duda. ¡ Hasta se volvió loca de alguna forma !.
Otra cosa que la quiero contar es que si, va a ir, es mejor que no vaya. - dijo con firmeza en su voz - No quiero perder a un amiga cómo usted _________. No me permitiría. Sin embargo, no puedo oponerme porque aún que sea su amiga, no soy su madre. Claro está que; necesito que me escuche bien.

Así siguieron hasta que fueron muchas más horas de las que habías contado. Siguió y siguió hasta que te dijo que se tenía que ir. Tú no querías pero accediste.
No te moviste de tu silla y solo mordiste tu labio inferior.
Con una pierna empezaste a moverla de poco a poco. Tenías un tic nervioso cuando te hacía curiosear de la nada.
¡ Decidido mañana ibas a la mansión !.
Te bebiste el té y te fuiste a dormir, no sin antes, sacar tu pijama. Y así dormir después...