Luego de las grietas. [ Brahms Heelsire x tú ]

1. Desde Canadá hasta Reino Unido.

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Un día normal en Canadá, estabas yendo a tu casa. Hacia frío, demasiado frío al parecer, y sinceramente estabas deliberándote en tu mente en irte a otro país. Uno que no hiciera tanto frío.
Y querías independizarte de tus padres.
Claro está, que debías de discutirlo con tus padres.
Llegaste por fin a tu casa, a tu humilde casa. No eras tan rica de dinero, además de que tus padres trabajaban de cualquier cosa con tal de no perder el trabajo; y tenían dinero para lo que podían tener.
Muchas veces, tu madre intentaba pensar que es lo que te gustaría pero nunca le decías a menos que fuera útil para ti.

Al llegar, tenías tú nariz enrojecida, tus mejillas también rojas, y para colmo, tus labios estaban temblando demasiado. ¡ Mierda !.
Con un poco de fuerza tomaste el pomo de la puerta pues, con el brazo, tenías una compra llena de cosas del supermercado.
Intentaste tirar pero, no pudiste.
Tocaste varias veces la puerta pero parecía que nadie respondía a tu llamado. Diste un respiro pesado antes de irte, pero aún así nadie respondió.
Fuiste a la parte de detrás de tu casa, porque tenías un jardín detrás de aquel hogar.
Y al parecer te daba acceso para entrar a la cocina.
Entraste, dando un suspiro más notorio haciendo que la persona que estaba allí se sobresaltase al verte.

- ¡ ____________ !, ¿ Ya has llegado ?, Lo siento mucho por no abrirte la puerta... - Dice tu madre al verte sacudir tu pelo -.

- No pasa nada mamá, es normal. La cocina está lejos del salón y no puedes llegar... - Dices de manera tranquila - ¿ Estas ya haciendo la comida ? - Preguntas al ver que es que está haciendo -.

- Oh, si, Hm...por cierto, ¿ Ya has decidido...en.... ? - Intenta explicarse - ¿ Irte de casa ? - Finaliza por fin -.

Esto hace que se te encoja un poco el corazón. Pues ya era hora de irse de allí. Por alguna extraña razón, no querías pero de todos modos no podias quedarte ¡ Ya eras mayor de edad !.

- Claro mamá, ya tengo, 23 años. No puedo quedarme aquí...

- ¿ Y no puedes buscarte trabajo aqui ?

Niegas con la cabeza. Sabías bien que aún que buscases trabajo, no era suficiente para ti. Lo tuyo no era trabajar con cosas... Te llamo siempre la atención en cuidar de niños.
Y le explicaste solo a tu madre que querías irte de alli y trabajar en otro país.
Tu madre lo entendía bien.
Pero, ¿ Y tú padre ?.

- No mamá, sabes bien que no, pero aún que pudiera o quisiera, Canadá no es mi lugar que pueda estar.

Un silencio sepulcral hundió aquel lugar con tu hablar.
Sin decir nada, empezaste a ayudar a tu madre.
Ahora solo faltaba decírselo a tu padre.

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Miras de reojo a tu padre quien, está comiendo con calma.
Muerdes ligeramente, tu labio inferior estando algo ansiosa por como decírselo.
Tu madre ve tus comportamientos, así que, pone la cuchara a un lado del plato de sopa.

- Querido.... ¿ Has trabajado bien ?

- Si, la verdad ha sido agotador este día. Aún así, todo bien. - Da una sonrisa -

Tú solo te quedas callada, no sabes como decírselo.

Diste un suspiro, para así verlo de manera calmada posible, dejando también la cuchara en el plato ya terminado.
Tragaste saliva.
Tu padre te miró y luego a tu madre.
Pero volvió tus ojos hacia tí.

- Papá yo....

- Puedes irte.

Tu madre estaba contenta, ya había hablado con él unos días antes pues, sabía bien lo que querías hacer.
Ya tenías 20 años. Y sabía bien que, querías independizarte.
Aún que tú padre reprochaba que no debías de irte... ¡ Eras su niña, su niña de sus ojos ! ¿ Y si te perdía ?, ¿ Y si no podía amenazar a la persona con una escopeta para que te dejará empaz ?.
Sin duda eso le destrozaba pero no podía oponerse.

Sentiste una presión algo más aliviada. Estabas dudosa, ¿ Habían hablado de esto antes ?, Miraste a tu madre quien te miraba de manera feliz pero con tristeza.
Reíste levemente, pero intentaste no derramar leves lágrimas.

Te levantaste para abrazar a tu padre de manera cariñosa.

- Ya ya hija... - Dice este intentando no llorar -

Sabías bien que tú y tus padres eran sentimentales... Y era verdad.
Luego de ese abrazo, fuiste donde tu madre para también darle otro abrazo.

Era hora de irse y empezar una nueva vida.

- Y dime, ¿ Has decido en que lugar del mundo ?

- Si, en Reino Unido.

- ¿ Allí ?, ¿ Y por qué ?

- No lo sé, siempre me ha llamado la atención. - Dijiste sincera viendo a tu padre - Y quiero vivir allí...

Eso era lo más suficiente para que entendiera un poco. Aún así, también insistió como mamá, pero no pudo.
Terminaron de comer, e hicieron sus quehaceres de la casa.
Llegó la noche.

- ¿ Y mañana es cuando te vas ? - Pregunta tú madre yendo a tu habitación, pues le habías rogado, que te ayudase a hacer la maleta.

Hicieron la maleta y cada uno se fueron a sus cuartos.

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A la mañana siguiente, hicieron sus quehaceres nuevamente, pero también te despediste de tus amigos, amigas, conocidos, vecinos, etc.
Así hasta llegar la tarde.
Ya estabas en el aeropuerto, despidiéndote con la mano a tus padres y unas amigas quienes lloraban al verte que te marchabas.
Soltaste pequeñas lágrimas, pero era para tu bien.
Cruzaste las puertas, y de ahí se perdió tu rastro gracias a un montón de personas.
Después de una dos horas, ya estabas en el avión. Ya estabas acomodando las cosas para sentarse y con un libro en las manos, decidiste leer.
Miraste por un momento a tu tierra en donde pertenecías, y sonreíste.
Una sonrisa triste pero, calmada.
El avión empezó a despegar.

Una vida nueva, ¿ quién sabe ? Luego puede lamentarse por irse... De su país.