Luego de las grietas. [ Brahms Heelsire x tú ]

13. Una noticia trágica.

ຯ❏͜ᰰ🕰۪۪

Te habías despertado, pero sentiste un gran golpe en la parte de detrás de tu cabeza.
Sentiste tanto dolor pero te quejaste. ¿ Qué te había pasado ?, Cada vez que intentabas levantarte, un quejido se te formuló en la boca.

Pusiste tu mano en la parte donde te dolía y solo diste un apretón de labios para aguantar aquel insoportable dolor.
Intentaste levantarte, pero fue inútil. Estabas acostada en un sillón del salón, el muñeco estaba en otro observándote, como si te hubiese cuidado las horas cuales estabas inconsciente; pero la pregunta era: ¿ Cómo habías llegado tú allí ?.

Ni tú sabías la respuesta, frunciste un poco el ceño. Te incorporaste un poco para quedarte sentada o intentándolo.
¿ Acaso alguien te había traído hasta allí ?, Pero, ¡ Si solamente eras tú !.
Abriste tus ojos de par en par.
¡ Ostias !, ¿ Y aquellos pies descalzos que estaban enfrente de tí ?, Eso sí que no era tu imaginación.
Chasqueaste tu lengua. ¿Juliet tenía razón ?, Bueno, en el momento en que viste la mansión y te dijo lo sucedido...aclaremos que no tenías la intención de confiar mucho en desconocidos al cien por cien, sin embargo, ella si tenía razón.

¿ Acaso.... El hijo de los Heelsire's estaba todavía vivo y rondaba por aquellas paredes ?.

Posiblemente.

Pero, aún dudabas de aquello.
Te incorporaste un poco para volver a caminar pero tus piernas temblaron al notar el piso nuevamente.

- ( mi cabeza...) - Te dijiste a ti misma -

Mordiste tu labio inferior, te sentiste vigilada y no eras imbécil. Algo pasaba aquí.
Sin apresurar tus pasos, tomaste al muñeco para llevarlo contigo a tu habitación, para así buscar tú teléfono móvil, y lo encontraste pero, para tu desgracia no llegaba señal.
Tenías que irte afuera para así tener cobertura.
Con cada paso que dabas, tu equilibrio se desvanecía. Parecía que tú cuerpo no quería moverse por si solo sin embargo, hiciste el esfuerzo para encaminar te hacía la planta de abajo.
Sin embargo; podías sentir que tu cuerpo, con cada fibra se despertaba y eso era buena señal.

Resoplaste.

Cuando ya estabas en el pasillo; saliste al jardín de atrás. Tenías unas cuantas llamadas de una de tus amigas.
Te quedaste algo pensativa pero con un mal sabor de boca.
Así que contestaste a una de ellas.

- ¿ ________? - Preguntaba la voz al otro lado - ¿¡ De verdad eres tú !?.

Sonreíste un poco al escucharla.
Apretaste un poco tu brazo el cual estaba abrazando al muñeco.
Sabías bien que ella nunca llamaba, a menos que algo pasase...
Rezaste para que nada malo el cual estabas pensando no te diera un vuelco en el corazón.
Miraste fijo al bosque que estaba enfrente. Ignorando lo que tú amiga te decía.
Escuchaste algo caerse dentro de la casa, así que no dijiste nada.
Te gustaba el chisme, y uno de ellos era tu amiga regañando a sus hermanos por algo. Así que dejaste el teléfono en manos libre (con altavoz) solamente estabas tú así que podías disfrutar de los gritos de ella.

Se te escapó una risa al escuchar a esta decir: ¡ Joder, son más que niños rabiosos, parecen estar poseídos !.
Eso hizo que tuvieras que imaginarte tal escena.

Llegaste al lugar en donde provino aquel ruido, y viste un plato caído y el muñeco sentado observando a la nada pero parecía fijo en ti de alguna forma.
Dejaste de reírte para así dejar el móvil apartado de ti por unos segundos, es más: cerraste llamada sin decir nada.
Te lo guardaste y te fuiste a barrer lo que él muñeco había hecho.
¿ Hecho ?, ¡ Si nisiquiera había sido él !.
Frunciste el ceño un poco intentando tener algún razonamiento alguno pero siempre había más preguntas que respuestas; cuando ya estaba todo recogido pensaste que iba a terminar pero escuchaste otra cosa caerse en la biblioteca.
Te sobresaltaste un poco en tu sitio. ¿ Acaso la casa era algo paranormal ?, Tragaste saliva de manera costosa.
Y empezabas a dudar de ir allí.
Nota mental:
- No ver nada de terror. -
Y con las fuerzas que te quedaban, fuiste al lugar con tu escoba por si acaso para así entrar de sopetón. Sin encontrarte nada en absoluto, solamente, algunos libros tirados por el suelo. Estabas agotada físicamente, pero los volviste a poner en su sitio consiguiendo para tu buena suerte, unas escaleras para colocarlos mejor.
Tu móvil detrás de tu pantalón empezó a notificarte, estabas ocupada y solo podías decir a cada dos por tres: " Ya voy ".