4. Reglas y vigilancia.

4K 302 38
                                    

ຯ❏͜ᰰ🕰۪۪

Había pasado ya unos días cuando te mudaste a la mansión Heelsire. Cuidabas del muñeco falso, le dabas sus mimos, lo paseabas cuando ibas a algún lado, etc.
Muchas personas se aburrían con este trabajo pero ¿ Y tú ?, A ti te gustaba.
Muchas veces en la biblioteca donde estaba el tocadiscos, el piano y para leer; cuando terminabas de leer para ti un libro siemore recompensabas al muñeco en bailar un vals contigo con un disco de Beethoven.
Y nunca había nada de que perder por bailar esas bellas canciones. ¡ Era tan bonito !.

Seguías bailando, parecía que no había final cuando estabas así. Pero, sabías que no había mucho tiempo para hacer las otras tareas si te ponías a bailar con él. Hacías puchero cuando tenías que detener la música por alguna ocasión diciéndole que tenías que hacer tu trabajo de limpiar, aún que el muñeco no dijera nada, el verdadero Brahms escondido entre las paredes, se molestaba al escucharte decir aquello.
¡ No le gustaba !.
Pero ¿ Qué podía hacer si él estaba allí y no contigo ?, Tuvo que reprimir un berrinche al ver que colocabas de nuevo el disco en su sitio.
Pero tampoco estaba consiente de sus sentimientos hacia ti. Siguió viéndote pero al ver que no estabas su corazón se aceleró para ir por todos los pasadizos para luego encontrarte en la cocina haciendo un sándwich de mermelada de fresa.
Tarareabas una canción mientras lo preparabas, y era más que fantástico para los oídos del verdadero Brahms.

Te sentaste en la silla con tranquilidad, sin tener idea que alguien te observaba.
Sinceramente, no te importaba y solo estabas en paz con el muñeco, le dabas el sándwich a este cómo si se lo comiese de verdad, así que, comías con calma mirando al muñeco. Con sumo cuidado, tus dedos fueron a la piel fría de porcelana de este.
Algo en Brahms hacía que estuviera mal en esa situación; ¡ Pues claro !, ¡ Él no estaba allí !.
Si pudiera salir de aquellas paredes....
Si no tuviera esa cicatrices....
Dio un golpe seco en la pared por dentro, haciendo darse cuenta que había echo ruido.
Te miró rápidamente haciendo que tú mirases sobresaltada a los lados con rapidez, mientras que soltaba el bocadillo medio comido.
Maldición en voz baja... Pero se sentía... ¿ Bien al verte como una conejita asustada ?.
Viendo que había echo ruido, se fue de allí a paso apresurado a su escondite para salir del armario de tu habitación instalada hace días atrás.
Miró a todos lados, y luego en los cajones buscando alguna prenda tuya.
Paró por unos segundos, aquello que estaba haciendo.... ¿ Te lo iba a robar ?, Si. ¿ Te era útil ?, No.
Sin pensarlo dos veces, se lo guardo en su bolsillo para volver a esconderse en su escondite nuevamente.

Solo esperaba la noche. Y tú también esperabas la noche al igual que él sobre todo porque estabas cansada.

✦•······················•✦•······················•✦

Ya era de noche, y estabas recogiendo en la sala de juegos los juguetes que el muñeco y tu estabais jugando. Este estaba sentado mirándote, y tu seguías con tus quehaceres. Diste un bostezo al sentir algo de sueño; y solo sentiste que no podías mucho pues, eras de Canadá, y allí era todavía de día, y querías todavía quedarte despierta pero, con lo que habías jugado, divertido, etc... Tenias ya sueño y ni siquiera habías echo la cena.
Suspiraste, ya recogido las cosas, te levantaste y tomaste a Brahms en brazos para llevarlo a la cocina, dando así un bostezo algo largo oyéndose por las paredes hasta los oídos de este.
Seguía tus movimientos sin saltarse ninguna acción tuya.
Sacaste otro plato para poner la cena de Brahms allí junto con la tuya, para así sentarte a su lado con una sonrisa agotadora pero feliz, empezando a cenar.
Brahms te miraría de forma cariñosa al ver que le dejaste las dos cosas: La comida y la cena.
Vio como terminabas de cenar relamiendo tus labios, eso hacia que su parte baja se despertara por un momento... ¡ Joder ! No era el momento... No, aún no era... Todavía no. Miró a otro lado internando calmarse, y así lo hizo.
Escuchó tu voz diciendo que se iban a contar un cuento y después a dormir. Miró como te ibas y aprovechó para salir y cenar y comer a la vez; le gustó mucho tu comida, y no pudo reprimir un delicioso gemido de puro amor y placer.

✦•······················•✦•······················•✦


Fuiste a la habitación de Brahms teniéndolo consigo en tus brazos. Para así sentarlo en la cama bien colocada que muchos días antes habías colocado. Fuiste a la ventana para así abrir las cortinas, dejando ver solamente las ramas de los árboles mecerse contra los vidrios del ventanal.
Suspiraste, agachaste tu cabeza para ver qué cuento podías leerle antes de dormir. Así que optaste uno que fuera lindo para los dos.
Dejaste el cuento en la mesilla de noche, para tomar al muñeco colocándolo de forma cariñosa en la cama, y como decía en una regla: no tapar la cabeza de Brahms.
Hiciste caso para así acercarte a su frente dejándole un beso fugaz.
Eso hacia que el verdadero Brahms te mirase de forma atenta.
Su corazón latía a mil por hora por ver aquella escena. ¡ Qué envia de no ser el muñeco !.
¿ Qué dirías si ese muñeco le daba celos ?. Unos celos..... ¿ Podían ser obsesivos ?, No.... ¿ Enfermizos ?....tampoco...
Luego de ver que te ibas de allí, dejando semi-abierta la puerta y la luz ya apagada, fue otra por los pasadizos, encontrándose con tu armario, sin entrar, todavía, estaba en la pared observando como te desvestías. ¡ Dios mio ! ¡ Por un momento sus ojos querían ver más !. No sólo tú espalda y parte de tus bragas.
Tragó saliva secamente intentando no agitarse, para no hacer ruido, y al ver que ya estabas vestida con tu pijama y echada en la cama, todavía no salió. Tenías la luz de la lámpara de la mesilla encendida y quería aprovechar la oportunidad de verte de cerca y ver cómo eras.
Espero unos momentos al ver que ya estabas acostada y con la luz apagada del todo y solo se podía reflejar la luz de la luna en su máximo resplandor por la ventana.

Su figura se hizo presente allí, en medio de la oscuridad y de la luz.
Sus ojos verdes se veían iluminados por un segundo al verte dormida.
Parecías estar muy cansada.

- Dime linda ________ - Dijo él en un susurro teniendo la voz de infante viéndola cerca, agachándose a la altura de su cara - ¿ Qué harás si algún día me ves...?, ¿ Cómo reaccionarás ?, ¿ Me seguirás....queriendo ?.

Con uno de sus dedos, los subió a tu mejilla para acariciarla un poco.
Se quedó un buen rato viéndote, admirando tu cara y algo de cuerpo, tuvo el impulso de tomar tus sábanas para arrojarlas lejos de tu cuerpo, pero se detuvo con tal deseo, vio como tú cuerpo se movía un poco y decidió que era mejor no estar allí por más tiempo. No quería asustarte, ¡ Claro que no !, Quería hacerlo poco a poco. Claro que sí...
Suspiro un poco para irse de allí por el escondite del armario en donde se adentro antes.
No estabas en la habitación de la antigua niñera, no, era en otro lugar...

Abriste tus ojos poco, sin moverte de tu sitio, sintiendo tu mejilla algo fría, con tus dedos rozaste un poco tu mejilla pero volviste a dormir. Seguramente fuera un sueño... Si...seguramente.

Luego de las grietas.    [ Brahms Heelsire x tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora