Luego de las grietas. [ Brahms Heelsire x tú ]

23. ¿ Fin ?

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Una historia siempre tiene un final.

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Despertaste.
Tu alrededor se veía borroso, había algo que sonaba, pero no sabías el qué era.
Pero eso no era lo importante... ¿ Qué te habia pasado ?, Te dolía la cabeza.
Sentías tu respiración entrecortada.
Por unos instantes, una voz se acercaba.
Tus ojos fueron hacia aquella voz, quién te sorprendió.
Estaba allí Alfred, parecía angustiado, sus ojos le delataban que había llorado.
Sus mejillas y nariz estaban igual.
Sus ojeras también lo demostraban.
Querías hablar pero tú voz no salia.

Alfred al verte, no pudo dejar de gritar: ¡ DOCTOR, DOCTOR, ESTA VIVA, ESTA VIVA !.
Sin quitar tu mirada de ti.
Parecía haber sido una tortura estar allí esperando a que por fin despertaras.

- Alfred.... - musitaste -

Este te miraba feliz, al ver que seguías con vida.
Te tomo de la mano y envolvió con sus dos manos para así darle besos.
Eso te hizo sentir algo incómoda y sorprendida, pues, sabías que él tenía novia.
Quisiste preguntar, pero vino el doctor a ver cómo estabas.
Parecía que todo estaba bien, pero necesitabas reposar y tener unos días de rehabilitación pues con el impacto del suelo, hizo que tus piernas se quebraran de alguna forma.
De momento tenías que ir en sillas de ruedas.

Después de unas horas y que pudieras estar mejor sentada y despejada.
Tomaste valor para ver a la cara a tu acompañante.

- Hola... - solo supiste decir en un susurro el cual tenías una sonrisa leve -.

Este también imitó tu acción de sonreír y también de saludarte.
Estaba sentado en la silla viéndote espectante.

- ¿ Cuantos... ? - empezaste a decir - ¿ Cuantos días llevas aquí ?

Este guardó silencio.

- Más bien....llevas unos cuantos días, no sabría qué decirte. Le he pedido al jefe que comprenda tu situación pero no ha querido creerme. - Dijo frustrado, para así pasar su mano por su cabeza - ¿ Qué tal te encuentras ? - Preguntó queriendo desviar el tema -.

- Pues.... No podría mentirte, me siento que me voy a morir, pero también que estoy viva. - Vacilaste un poco mirando a otro lado -

- Me alegra de que estés bien ___________. - Dijo con una sonrisa relajante y tierna -.

- Alfred

- ¿ Si ?

- ¿ Por qué me has besado la mano ?, Se que suena extraño pe-pero...tú tienes...

Este negó con la cabeza.

- Desde que rompiste nuestra amistad, supuse que algo había echo. Pero, no quise presionarte, aparte de que tú teléfono se quedó sin batería. Cuando quería hablar parecía que se le había agotado. - Confesó mirándote - Y dado a que te veía siempre de una forma independiente, que podías con todo, me hacía feliz. Y la razón de que echo eso es porque me importas.

Eso te hizo sentir feliz, que alguien se preocupase por ti...que te quería.

- Y por eso, siempre pasaba por esa mansión por si te veía y así hablar. Pero al no verte, creia que era difícil de contactarte. Y yo no soy de esos chicos que se meten a casas ajenas. - con sus manos hizo un movimiento leve de negación y eso te hacía reír - Y no, no tengo novia.

- ¿ Y eso ?

- Digamos que... Me engañó, pues cuando volví a mi casa en la que compartíamos, vi que se acostó con otro. Y pues, desde ese día...empecé a pensar en alguien más...

Sus ojos miraron al suelo, y sus dedos parecían jugar.
Dudaste de quién se podría tratar, pero al ver que él te miraba, supiste de quien hablaba.

- ¿¡ Y- yo !?

Alfred asintió con la cabeza.

Se levantó de un salto moviendo mucho sus manos. Parecía un cómic en esa postura.

- ¡ N-no digo que sea así de rápido, siento mucho si he ido así de sopetón ! - parecia estar avergonzado - Pe-pero queria declararme... ______________ - volvió a su compostura de antes aliviando un poco de su confesión -.

Te sentiste querida y amada, sabías bien que lo que había echo su ex era malo.
Pero, dudabas si ibas a tener un final trágico como cuando estabas allí.

Apretaste con tu mano las sábanas.

- Dime Alfred - empezaste a decir - ¿ Cuánto hemos dejado de hablar ?

Este te miró sabiendo en qué iba a pasar después, y sonrió.

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Unos meses después, habías salido ya del hospital y corrías hacia tu nuevo novio el cual te esperaba con un ramo de rosas haciendo que os abrazaraís como si no hubiese mundo.
Reiaís como un par de enamorados.
El te sujetaba de la  cintura con sutileza.

- ¿ Ha ido bien la rehabilitación ?

Tú asentiste con la cabeza.

Alfred, que ahora era tu novio, sonreía de forma gloriosa al ver que ya podías ponerte en pie. Miró detrás de ti, y sonrió cómplice para así verte.

- Mi amor, necesito que te gires.

Arqueaste una ceja y te giraste. Gritando de alegría al ver justo ahí a tu querida amiga Juliet.
Las dos se abrazaron, gritando entusiasmadas por el gran reencuentro.

- ¡ Dios _______________ !, ¿ Cómo has podido haber acabado así ?

Tú solo te limitaste a reír para así soltarte e ir con Alfred abrazándolo.
Juliet sonrió picaronamente haciendo que se cruzara de brazos.

- Vaya, vaya... Pero que tenemos aquí~ - dijo con una voz gatuna -.

Rodaste tus ojos divertida para así, apegarte a tu contrario y señalarle algo muy importante haciendo que Juliet se impresionara y reprimiera un chillido de emoción.

- Pues te equivocas Juliet - Dijiste divertida - ¡ Alfred y yo nos casaremos !

- Si, jaja, parece que cuando se lo propuse casi le da un infarto. ¡ Y eso que estábamos en el hospital ! - comentó él gracioso -.

- ¡ Amor ! - le replicaste, haciendote sonrojar -.

- ¿ Y ya sabéis si vais a tener hijos ? - Preguntó Juliet mirándolos -

Ustedes se miraron.

- Primero la boda y después ya veremos - Reíste -.

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Al fin y al cabo, una historia es una historia.
Y __________________ la tuvo.
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