25.-Calentura Levard

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Hoy  publique tempranooo porque tengo presentación y me desocupare muy noche :C

Un capitulo MUUY largo disfrútenlo (LEAN LA NOTA  QUE DEJE AL FINAL ES MUUUY IMPORTANTE :)

No olviden comentar y votar xx


Calentura Levard.

Kaemon

Estamos hechos mierdas, huelo a leche echada a perder, tengo tierra y sangre en mi ropa así como en mis manos, Evie está temblando como un cachorro a mi lado mientras subimos al ascensor de mi departamento mientras Alice y Dareen nos platican como salieron de la tienda.

Revisaron las cámaras de seguridad y por supuesto, todas incluyendo una manzana entera han sido borradas.

Observo como ellos bajan una planta antes que nosotros, la puerta del ascensor se detiene justo en mi piso haciendo que Evie salga primero al departamento oscuro pero a ella no le importa ya que sale disparada hacia la sala.

—Tienes un perrito—ella camina más rápido al ver la sombra pero sujeto de inmediato su cintura al encender la luz.

Rayas, el tigre blanco con rayas negras de mi hermana se abalanza hacia ella justo a tiempo cuando la tomo antes de que la muerda.

—Maldición Evie—jadeo soltando el aire cuando el ascensor se abre de nuevo con mi hermana cansada mientras con una mano detengo al tigre que mordisquea mi mano.

—Lo olvide aquí—aparece como si nada y se lleva al maldito tigre desapareciendo de mi departamento.

—¿Ese era rayas? —Pregunta Evie mientras la llevo a mi habitación sujetada de la cintura sin permitirle caminar—ha crecido demasiado.

—Sí y mantente alejada, odia a las personas. Lo digo en serio, aléjate de el—la dejo en el suelo mirando su ropa y rostro sucio—. Puedes usar mi baño para ducharte iré al otro.

Con eso me aparto de ella para poder deshacerme de toda la suciedad que hay en mi cuerpo, así que voy hacia otra habitación. Al entrar a la lluvia artificial dejo mis manos en la pared mientras el agua cae en mi espalda.

¿Qué demonios sucedió hoy?

Madame jamás actúa de esta manera, ella es para asuntos legales y mierdas de distribución, nunca, estoy casi cien por ciento seguro que jamas hubo antecedentes de esto en el pasado.

Puedo preguntarle a mi padre pero sería alarmarlo, y con eso solo provocaría que él entre de nuevo al consejo haciendo que los hombres me vean de la manera en la que vemos a Sean y Ciara, los herederos de la mafia irlandesa.

Patéticos y débiles.

Incapaces de actuar por ellos mismos sin ayuda de su padre.

Tengo que ser capaz de resolver esto por mí mismo si algun día seré sucesor de él.

Seco mi cuerpo y lo envuelvo en una toalla, a Evie no le molesta mi desnudes, estoy seguro de que se da un festín con él aunque lo niegue, camino de nuevo a mi habitación cuando ella abre la puerta del baño asomando su rostro.

—Kaemon.

—Si blancanieves.

—¿Podrías llamar a Alice o a la farmacia?

Mi cuerpo se tensa mientras camino hacia ella.

—¿Estas herida?

Niega mordiendo su labio.

Mentiras de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora