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Ran Haitani crio a T/N T/A, pero quién diría que después de 10 años, T/N terminaría enamorada de su cuidador.
Ran también sentira lo mismo??
⚠️No tendrá casi spoiler del manga⚠️
Por favor n...
El corazón de aquella chica, latía con una intensidad, como si fuese a salir por su boca.
Finalmente los pasos cesaron, el crujir de la puerta siendo abierta resonó por la habitación.
Pasos pesados, la katana siendo arrastradas.
El pelirosa al encontrar "vacía la habitación" (a simple vista parecía vacía) decidió buscar por cada rincón.
T/N se encontraba debajo de la cama, con sus manos tapando su boca, su cuerpo temblaba.
Sanzu habría bruscamente la puerta de closet, con su Katana cortaba todo.
Solo telas cortadas salían del closet.
—Ya se que estás debajo de la cama!!! Sal maldito intruso!!— La risa maquiavélica de Sanzu hacía que T/N temblará más y más.
No hubo respuesta alguna —Asi es como lo quieres, ehhh!!!— El sonido de la Katana resonó —Entonces muere— Finalizó para tratar de atravesar el colchón.
—Alto!!!— La voz chillona de chica detuvo al Pelirosa.
T/N salió debajo de la cama.
El rostro de Sanzu quedó en Shock, al verla salir, el Pelirosa ahora tenía permiso de matar a la joven.
—Es tu fin.
La cara de la chica estaba más pálida.
—Ran Haitani me autorizo matarte cuando trataras de escapar, así que corre!!! Has más divertido esto!!!
Tras eso, T/N corría por toda la mansión, detras de ella, él Pelirosa persiguiendola.
Ninguna persona podría escapar de aquel asesino. Con suerte podrías hacerlo, pero y si no?
T/N arrojaba cualquier cosa a su paso, Sanzu lo esquivaba con facilidad, su cuerpo era muy ágil.
—Deja de huir, solo alargas más tu hora de muerte!! Jajajajaja!!— Su risa sinica resonaba por doquier.
Hasta que Sanzu resbaló con una cascara de plátano que estaba ahí (hay que ayudar a la rayis, si muere fácilmente se acaba la historia).
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—Que pasa Ran?— Pregunto el bicolor de cabellos largos —Te noto furioso.
—Esa mocosa lo hizo otra vez— el seño fruncido de Ran era muy notorio —Solo espero que Sanzu no deje un desastre.
Si supiera que la mansión está patas arriba, sin duda le daría un infarto, imagínense llegar a su casa, ver los muebles tirados, el tapiz rasgado por una Katana, bueno, en fin, cosas de la vida.
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