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Los pocos rayos de sol entrantes por la mañana, despertaron a cierto bicolor de cabellos largos.

Abrió sus bellos orbes violetas, su mirada se dirigió al techo de habitación. No podía seguir durmiendo aunque quisiese, aún tenía una pequeña visita que realizar.

Se levantó de su cama con todo y sábana, se metió directo al baño. Abrió la llave de la ducha, se quito su comoda sábana y se metió a bañar.

El agua resbalaba sobre el cuerpo fornido de aquel joven adulto. Sus músculos tonificados eran humedecidos con el paso del agua.

Cerro la llave de esta y salió envuelto en su bata blanca. saco de su armario el traje que se pondría.

Seco su cuerpo, se puso su ropa y se miró en el espejo, ahora lo único que faltaba, era cepillar su cabellera. Paso su peine en este, conforme avanzaba, su cabello se iba desenredando.

Ahora estaba listo para realizar su pequeña visita.

— Buen día enfermera

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— Buen día enfermera.

— Buen día. En qué lo puedo ayudar??

— Necesito saber el estado del paciente del 500A.

La enfermera busco entre unas carpetas el documento dónde venía las observaciones del doctor. — El señor Ran Haitani no ha mostrado signos de querer despertar.

Todo seguía igual, Ran aún no despertaba de su sueño. Eso desanimo a Rindou, tenía la esperanza de que su hermano volviese en si, en cualquier momento.

— Muchas gracias— Rindou hizo una reverencia y se retiro. Se dirigió a la habitación donde estaba su hermano.

Cuál fue se sorpresa, cierta chica estaba dormida a su lado. Seguía hincada en el suelo, su cabeza seguía en el pecho de este, mientras no soltaba su mano.

Tomo una sábana de aquel gabinete, lo coloco sobre los hombros de T/N.

— Rin-dou?— apenas podía abrir sus párpados.

— Buen día chica, que tal sigue Ran?— Aunque sabía que no había progreso, le era tierno ver cómo su mejor amiga hablaba mucho, sobre las ganas de que Ran estubiera ahí.

T/N tenía la costumbre de hablarle a Ran sobre su día a día, le contaba de todos y de como habían cambiado las cosas.

— Si no descansas apropiadamente, estarás igual que Ran.

— A que te refieres!? No seas grosero Rindou— La chica se había convertido en el mismo diablo. Hablar o hacer bromas sobre el estado de Ran, hacía molestar a la chica.

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Te criare (Ran x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora