mi vida era linda, tranquila, feliz y llena de paz.
Profundamente enamorada de un hombre mentiroso y codicioso.
Quien diría que mi don para curar enfermedades me llevaría a la lujosa vida que el difunto anterior rey dejó preparado especialmente para...
-Wow.....es una corona...un par de aretes y....tela?
-es un vestido Alhelí, son dignos de mi futura reina.
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-
-Gracias.
La verdad para ser honesta....
No estoy nada feliz, no siento la misma emoción que siento cuando Sebastián me regala algo.
-Te gustan?
-Si, gracias.
Dije en un tono frío.
-Pronto será la presentación de nuestra hija al reino.
Volvió a tomar a mi hija en sus brazos.
Me incómoda y mucho que la llamé como nuestra hija, no he tenido noticias de Sebastián en un buen tiempo.
Lo extraño y demasiado.
Temo que le pase algo y mi hija crezca creyendo a otro hombre como su padre.
Temo....a quedarme sola sin Sebastián.
-Alhelí....-
-Si solo vino para entregar éste presente, puede retirarse, tengo otras cosas de que ocuparme.
No dijo nada y se marchó no sin antes darle un beso a mi pequeña en su mejilla. ● ● ● ● ● ● Narra Cristian:
-Quiero que todo esté listo para la presentación de mi hija.
-Majestad....usted lo cree conveniente?? El reino aún no se acostumbra a su nuevo rey y-
-Mientras Alhelí esté conmigo, el pueblo estará tranquilo, mi hija se merece una gran fiesta, todo el pueblo debe-
-Retirense todos.
Alhelí ha llegado a la sala del trono.
El gran consejo se retira para dejarme solo con mi reina.
-Que pasa Alhelí??
-Una fiesta de presentación?? Es encerio??
-Algún problema??
-Si, mi hija ni siquiera es tu hija de sangre y piensas presentarla a un reino entero que te tiene miedo como tuya?? Que va a pensar el reino entero?? Que los dos tuvimos algo cuando yo aún estaba casada con Sebastián.
-Yo la considero mi hija, si yo digo que lo es, el pueblo entero debe creerlo, o perderán sus vidas.
-Asi no es como se maneja un reino, un reino se debe manejar con piedad y justicia, cosa que tú no tienes.
Narra Alhelí:
Se quedó callado, no dijo nada.
-Aunque quieras nombrarla cómo hija tuya, sabes bien que no tiene tu sangre, y cada que la mires, verás en su rostro a Sebastián, su verdadero padre.
-Cállate antes de que pierda el control.
-O si no que?? Me matarás??
No respondió a mi pregunta.
-Matarás a la mujer que dices amar??
-Si ella me hace perder el control, tal vez si.
Una semana después.....
-Majestad...el rey ordena que le pongamos el vestido que él le obsequió.
-Pues usemos ese entonces.
-Bien majestad, muchachas, traigan el vestido.
Coral y Carolina se retiran para ir por el vestido.
Hoy es la dichosa fiesta de presentación de mi hija.
No puedo imaginar lo que el pueblo pensará de mi, imaginarán que soy una traidora.
Suelto un suspiro y las chicas entran con el vestido en sus manos.
-Cual de sus joyas usaremos majestad??
-Usen las que Sebastián me dió.
-Pero majestad-
-Hagan lo que les digo, será una manera de que el pueblo sepa, que mi único esposo es el rey Sebastián, nadie más.
-Su corona favorita Majestad??
-Si, y el último collar que Sebastián me regaló, antes de enterarme de mi embarazo.
Rato después......
-Acaso no te dijeron que usaras las joyas que yo te regalé.
-Si me lo dijeron pero quiero usar éstas.
-Quitatelas.
-No, son mías,y es mi decisión usarlas.
Cristian solo se toca la cabeza como si le doliera. ● ● ● ● Decidí salir a tomar algo de aire.
Me sentía sofocada ahí dentro, no es lo mismo tener una fiesta sin Sebastián.
El de alguna manera hacia que las fiestas fueran divertidas.
En cambio en ésta me siento...una pequeña presa que en cualquier momento será devorada.
-Ay Sebastián....soñaba con celebrar ésta fiesta pero juntos, soñaba con presentar a nuestra hija ante el pueblo entero.
Pero él no está aquí, ni siquiera sé dónde se encuentra.
-Pronto todo se resolverá mi reina ....
Escucho su voz detrás de mi, cuando decido voltear... Él está ahí....se ve más delgado pero sin duda no estoy alucinando.
