~°Obligada a Casarme con El Rey 👑°~

👑capitulo 14👑

-majestad....

La condesa me hace un reverencia, esto es incómodo, su vientre...ya parece algo abultado.

-Me dijeron que solicitó una audiencia conmigo, en que puedo ayudarla Condesa?

-No hace falta que me hable con tanto respeto majestad, solo....quiero rogarle algo

-Si puedo ayudarla...claro que lo haré.

-Por favor...no me quite a mi esposo.

Esa súplica me dejó extrañada.

-Perdón?

-Sé que antes de casarse conmigo... Alejandro estaba enamorado de usted, se casó conmigo por qué mi padre se lo pidió, pero en realidad...yo fuí quien le pidió a mi padre que lo obligara a casarse conmigo.

Creí que ella no estaba enterada de nada, como siempre parece tan amable.

-En nuestra noche de bodas... él... me hizo el amor, pensando en usted...me llamaba Alhelí...no dejaba de repetir...cuánto la amaba, ese día se rompió mi corazón, yo creía que podría conquistarlo, pero no volvió a querer estar conmigo... Después... Me dijo que solo quería divorciarse de mi para casarse con usted, pero después descubrí que estaba embarazada y sabía que si corría la voz la noticia llegaría a usted.

-Mire....no debe preocuparse, es verdad, antes de que...El conde Alejandro se fuera a trabajar con su padre, él y yo estábamos enamorados, pero él se fué y se casó con usted, eso también se rompió mi corazón, y me quité de el camino, ahora tengo más que presente que el conde Alejandro ya no significa nada para mí, ya soy una mujer casada y no estoy casada con cualquier hombre, estoy casada con el rey, además... No pienso dejar...a una inocente criatura sin su padre.

Ella miro por unos segundos su vientre y después se dedicó a guardar silencio.

-Ahora...si me disculpa, tengo que regresar a la recepción de mi boda.

Me retiré de ahí y mi dama me acompañó.

Cuando íbamos a entrar al palacio el principe Cristian estaba en la entrada, con una copa de vino en su mano izquierda, recargado en la pared.

Cuando llegamos a él, éste volvió a una postura adecuada.

-Reyna Alhelí.

-Su Alteza.

El miró a mi dama de compañía y le hizo señas de que nos dejará solos.

Así lo hizo y nos dejó a solas.

-Veo que su alteza quiere decir algo, adelante.

-Una Reyna muy lista, quiero saber sus intenciones.

Intentó tomar mi barbilla pero no lo dejé, me alejé inmediatamente.

-A que se refiere con "mis intenciones"

-Me refiero... A sus intenciones con el reyno, planea dejarlo en la ruina??

-Por favor....usted y yo no somos iguales, a diferencia de usted...yo si conozco las verdaderas necesidades de el reyno, a diferencia de usted...yo si usaré mi poder para el bien.

-Como...COMO SE ATREVE??

Sonreí triunfante.

-Que disfrute la fiesta su alteza.

Hice una reverencia y me marché.

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-Bien...sube con cuidado.

Sebastián tomó mi mano para ayudarme a subir al carruaje.

Es hora de hacer el recorrido por el reyno.

La gente que llegó a conocerme como la chica que curaba con yerbas, y ahora... Me verán como la Reyna.

-Sé que estás nerviosa, pero tranquila, el pueblo estará feliz de ver una cara familiar como su Reyna.

Sonreí, pero aún así eso no calma mis nervios.

El carruaje comenzó su trayecto.

Mientras avanza mis nervios aumentan.

Comenzamos a llegar al pueblo, el camino está despejado pero a las orillas se puede apreciar a la gente mirando hacia nuestra dirección.

Cuando nos ven escucho gritos de emoción.

No sé cómo actuar, aprendí que una Reyna nunca debe demostrar sus emociones y menos lo que siente en ese momento.

Pero no seré capaz de hacer eso, me veré como alguien arrogante.

-Que debería hacer?? Cómo debo actuar?

-Eres la Reyna, la Protegida de mi padre, nadie puede darte órdenes,si quieres ser tu misma puedes hacerlo, nadie puede contradecirte, si quieres bajarte de el carruaje para saludar a todos puedes hacerlo, si quieres saludarlos desde aquí con una sonrisa y mostrar toda la alegría que sientes.

Mostrarme tal y como soy.

Bien, tiene razón, no voy a preocuparme por qué dirá la sociedad de gente rica.

Me importa más la opinión de el pueblo, la opinión de mi gente.

No esperé más y demostré mi sonrisa.

El carruaje comenzó a pasar delante de la gente, escuché aplausos y gritos de alegría.

Sonreí con entusiasmo y levanté mi mano para saludar aunque sea de lejos.

-LARGA VIDA A NUESTRA REYNA!!

-QUE EL CIELO LE DE MUCHOS AÑOS DE VIDA A NUESTRA AMADA REYNA!!

Mi corazón latía de emoción al escuchar eso.

-ALHELÍ!!

Mi nombre, y esa voz femenina yo la conozco.

La esposa de el pastorero.

La señora con la que siempre compraba manzanilla para los remedios.

La busqué con la mirada pero con tanta gente no lograba verla.

Hasta que ví una mano extendida que saltaba.

Fué cuando por fin pude verla, tenía una gran sonrisa en su rostro.

La cual fué borrada cuando un guardia se acercó a ella.

Que ocurre??

Continuará.....

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