¿Y si Jon no fuera el último Targaryen?
Habían pasado dieciséis años desde la batalla en Desembarco del Rey, pero nada había cambiado, la cuidad continuaba en ruinas las personas seguían muriendo o huyendo a Essos debido al régimen de Bran el roto...
CAPÍTULO SEIS: UN LOBO SOLO SE MUERE PERO EN MANDADA SOBREVIVE.
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Kenna jamás había sido una chica débil, una sola vez en su vida se había desmayado y fue producto de la fiebre por una infección provocada en su niñez al pincharse con una rosa envenenada, el veneno debió matarla pero en lugar de eso , solo la enfermó. Pero justo en ese momento mientras miraba al hombre destruido arrodillado en el suelo, se sintió débil. Sintió sus piernas temblar, quería solo dejarse caer y cerrar los ojos.
Su padre....
Desde siempre anheló saber de donde venía, conocer sus orígenes su nombre, su historia, saber que era eso que le habían arrebatado a su madre, saber quien era su madre y quien la mató.
Y en ese momento mientras veía los oscuros ojos atormentados que nada tenían que ver con los de ella sintió que de alguna forma varias de esas preguntas se respondían sola, su madre era una reina , una que había luchado por su corona, y su padre se la había arrebatado junto con su vida.
Jon Snow.
Apellido de bastardo, seguramente tampoco estaba casado con su madre que era una Targaryen, sangre de dragones y de lobos corría por sus venas , aún así también era una bastarda , su padre le había quitado hasta el nombre.
Debía odiarlo, repudiarlo , desde el momento en que esas conclusiones habían llegado a su cabeza, pero era incapaz, una pequeña parte de sí se sentía aliviada por empezar a conseguir respuestas , una pequeña parte de ella quería caer en sus brazos y ser abrazada , jamás había recibido un abrazo de protección, solo los que ella se daba cuando tenía frío y escapaba cada noche para estar junto a su madre en su sueño eterno.
Una solitaria lágrima cayó por su mejilla.
Kenna había estudiado y conocía la leyes de Poniente así que cada palabra susurrada por Arya y Sansa, especialmente esta última de que ellas le ayudarían a recuperar lo que es suyo, carecían de validez.
-No soy una princesa -Miró a Sansa apartando por fin la mirada de su padre -No tengo nada que recuperar.
-¿No eres hija de Daenerys Targaryen?
-Soy hija de una reina, pero ella nunca me conoció,que no me nombró, soy hija de un hombre que me conoce pero no tiene nombre, no tiene nada, justo como yo - Suspiró y quitó la mano de Sansa que sujetaba su brazo -Solo soy otra bastarda más, sin nombre y sin hogar.
Eso último lo dijo mirando a su supuesto padre que aún se encontraba de rodillas perdido en sus propios pensamientos, luego antes de comenzar a seguir derramando lágrimas frente a esos desconocidos salió de la pequeña habitación cubriendo su cabello nuevamente.
