XV
Tocaron el timbre de manera un poco desesperada. Aya se levantó un poco desorientada por la noche anterior y el desvelo. Jacob estaba recostado en el sillón con Aya en la panza, subía y bajaba según respiraba.
¿Quién es?
Dijo Aya apretando el intercomunicador.
Soy Ed, abreme porfavor.
Ed pasó con 3 cajas de chilaquiles, aunque él nunca comía. Contuvo la respiración mientras entraba y trató de ignorar a Jenny ladrándole, odiaba el olor a perro-humano. En realidad, comenzaba a agradarle Jenny, pero Jacob era otra cosa.
Traje chilaquiles.
Gracias.
Aya pasó a la cocina y comenzó a preparar café.
¿Qué haces aquí, Ed?
Pues... no sé. Quería traer chilaquiles.
Eres muy extraño.
Somos compañeros, ¿no?
No realmente.
Sucedió un silencio incómodo. Jacob se levantó desorientado y llegó hasta la cocina.
¿Qué hace este aquí?
Vine para que vayamos al laboratorio juntos.
***
Extracto de bitácora encontrada, prueba III
Paisaje
El horizonte estaba roto por miles de plantas que parecía que salían de teléfonos celulares, tabletas, cpus, monitores... El lenguaje había evolucionado del químico al escrito. Si hubiera ojos humanos que miraran el paisaje, verían a estas extrañas nuevas plantas y el tráfico de información corriendo a través de whatsapp. El desierto entero revivía con sonidos de mensajes que llegaban, se leían, y que a veces eran borrados con rapidez. Las plantas habían encontrado cómo comunicarse con texto. Al mismo tiempo que los tallos no podían volverse cortezas por la falta de agua, y las plantas no podían acceder al agua de la superficie porque entonces se mojaría aquel primitivo y útil sistema de comunicación, quedaba únicamente caminar por los suelos con las raíces, y valerse de los criptoendolitos viviendo bajo tierra.
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Simbionte
FanfictionAya es una científica estudiando los efectos de células vegetales y sus adaptaciones al cuerpo humano, en específico al suyo. Se cruza con un simbionte ya conocido, un vampiro. No se aceptan adaptaciones sin mi permiso.