∞∞∞

6.6K 727 221
                                    

★・・・・・・・★・・・・・・・・★

Ya habían pasado tres días, tres días desde que confesó lo que Shinichiro le hacía, tres días desde tuvo aquella horrible visión de su futuro, y tres días desde que Hinata no aparecía.

Tal como en su visión, Shinichiro no volvió a aparecer en la residencia Sano y decir su nombre era prácticamente un tabú. El abuelo Sano textualmente dijo; "Hasta que no se disculpe y no sea conciente del mal que hizo, no se hablará más de él."

Takemichi agradeció haberse quedado en el pasado, pero estaba muy preocupado porque todo parecía ir de mal a peor. No tenía a su amiga para averiguar porque Shinichiro lo odiaba, ni siquiera podía usar su ayuda para encontrar al mayor o para saber si sus conjeturas eran correctas.

Y además Manjiro había cambiado bastante estos últimos días, no lo dejaba solo un segundo, lo convencía hasta de dormir en su casa, Takemichi era tan débil ante la mirada de cachorro que su novio usaba, que no podía negarse a ninguna petición suya.

El único momento a solas, que Takemichi tenía, era cuando estaba en su escuela, pero Takemichi estaba seguro que Manjiro había ordenado a Kazutora y a Chifuyu que lo vigilen.

¿Qué cómo sabía eso?

Fácil, Kazutora y Chifuyu no eran exactamente sutiles cuando lo espiaban, se "ocultaban" de manera patética detrás de los árboles, además todos los chicos de su clase parecían tenerle miedo, casi como si hubieran sido amenazados.

No sabía que pensar con respecto a eso.

Por una parte era dulce, pero por otra era aterrador (más sabiendo el futuro que les esperaba)

Le preocupaba bastante la dependencia, que su novio estaba desarrollando.

Hoy nuevamente estaba en la residencia, más en específico en la habitación de Manjiro, pasando tiempo con él. Veían una película, la cual sinceramente no le prestó nada de atención, ya que se enfrasco demasiado en sus pensamientos.

¿Por qué prometer cosas es más fácil que cumplirlas? — lloriqueo Takemichi — Ay Hina... ¿Dónde rayos estás?

— ¿Qué tanto murmuras, Takemitchy? — Manjiro lo abrazó por detrás, su rostro se enterró en el hueco de su cuello, sus firmes brazos se envolvieron con dulzura alrededor de sus costillas.

Takemichi ahogó un grito de la sorpresa, agradecía que hubiera murmurado tan bajo, no quería que su novio se pusiera celoso. Manjiro siempre fue muy caprichoso y celoso, esa parte de su personalidad se había vuelto más intensa últimamente... No vió mucho del futuro pero supo que Mikey se había vuelto incluso peor.

Nunca entendió porque actuaba como si pudiera perderlo en cualquier momento, no se consideraba feo pero tampoco un chico guapo.

¡En todo él debería estar constantemente celoso! Mikey era tan apuesto, demasiadas chicas y chicos coquetaban con él pero... Aun así, él lo seguía y lo siguió eligiendo.

— N-Nada — contestó mientras sus mejillas se volvían carmesí, estaba avergonzado por sus propios pensamientos y además su cabeza aún no borraba la escena de sus versiones yakuza teniendo sexo duro.

No podía ver a los ojos a su novio desde que tuvo aquella "visión" que parecía más un sueño húmedo.

— ¿Nada? — inquirió Manjiro, sus labios rozaban la piel de su cuello, su aliento erizo cada poro.

¡Lo hacía a propósito!

Manjiro sabía que era sensible en su cuello, lo sabía perfectamente.

¿Segunda oportunidad? |Maitake|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora