La bruja

Silencio, Sangre, Sexo.

Sexo, violencia, desnudos. Atención todo lo que sucede en este capítulo tiene una razón de ser. Favor de leer hasta el final.

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Lena miraba a su padre, sus ojos parecían atravesar su alma, el pobre hombre lucía estresado, agotado y solo.

—Padre ¿Qué hace en este lugar?—comienza hablando Lena mientras Kara gentilmente acariciaba sus nudillos calmándola y dándole confort. Eso hacía a Lena sentirse a salvo.

—Me fui de la casa, pensé que aquí encontraría a Lex, pero no fue así.

—¿Qué sucedió?— preguntó Lena, sabía que pasaba algo.

—Tu madre...escucha hija...tengo que decirte cosas sobre ella, sobre nosotros y sobre tí.—El hombre miró a las otras tres mujeres.

—Descuida puedes hablar aquí, ellas saben que soy una bruja y también saben que soy un fenómeno.—dijo Lena con amargura y Kara le dió un apretón haciéndola sobresaltar.

La mirada de Kara era furiosa pero a la vez triste.

Lena no la miró directamente, pero sentía su mirada sobre ella.

Lionel por otro lado sonreía. —Así que la princesa sabe, y por lo que veo están juntas—Lionel miró a Kara. —Majestad cuide de ella, me enteré de lo que sucedió, pero sé que usted no es así, así que si mi hija sigue a su lado, es que usted vale la pena.—el hombre mantenía su sonrisa y Kara sólo asintió seriamente, aunque por dentro estaba avergonzada y sentía las mejillas arder.

—Padre, enfócate.— interrumpió Lena.

—Sí cierto...verás yo soy un brujo...también Lex...tu madre no...

—Eso no tiene sentido, o yo sería solo mitad bruja.

—Bueno...respecto a eso, sí y no...quiero decir, sí naciste de Lilian y de mí, pero Rao fue quien hizo posible que nacieran Lex y tú.

Lena sentía que se desmayaría. —Explícame porque no entiendo nada.

—Lilian iba a tenerlos, sí, pero para un brujo concebir es difícil a menos que la otra parte tenga sangre de brujo, entonces ves, es complejo.—Hizo una pausa.— El día en que Lilian abortó hice un conjuro y detuve el tiempo lo suficiente para buscar a una mujer, una poderosa bruja, que se hace pasar por una doncella pobre. Tú no la recuerdas porque los recuerdos están borrosos, permíteme.

Lionel tocó a su hija tomándola de las manos y ambos brillaron durante unos breves segundos a los ojos de las tres mujeres que los miraban incrédulas.

—Acaba de brillar, sí...brilló como una vela.— dijo Alex confundida.

Las memorias golpearon a Lena de pronto y su nariz, ojos y oídos sangraron. —No me...no me jodas...

—Nina...— dijo Lionel. —Nina fue la mujer que...me ayudó...

—¡Papá pero Nina me tocaba!—Kara se sobresaltó al oír eso y le soltó la mano a Lena con enojo.

—No de ese modo hija, sino con un hechizo...digamos que ella hizo a tu madre una bruja durante un tiempo para que ustedes pudieran nacer y luego el poder se desvaneció.

—Pero...

—Sí así de poderosa es esa mujer— Lionel sentía mucho calor.—Ella decía que el dios Rao te había concebido con su magia, que ella era tan poderosa por él...

Lena tragó...temía que por eso Morgana existiese y no fuera simplemente una extensión oscura de ella...no se sentía como algo suyo sino como otro ente con el que lentamente se iba mezclando.