La bruja

Lilian y Eliza

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Eliza estaba sentada, recordando lo que acababa de pasar...Exactamente...¿Qué acababa de pasar? Que Gwen fuera un subproducto de Lilian le daría sentido al hecho de que pensaba que todo iba muy rápido con Gwen, pero enterarse de todo eso....

Eliza se acostó en su cama y Ava abrió la puerta de sus aposentos.

—¿Se siente mejor majestad?—dijo la rubia en el umbral de al puerta.

—Sí, necesito estar sola Ava, necesito pensar en algo importante.

—Como desee, regresaré en unas horas para chequear su estado, es imperativo.

—Está bien gracias—suspiró y le dió la espalda.

Inicio del flashback

La jóven y rebelde Eliza de quizás unos quince años, estaba andando en su caballo en el bosque, cuando vio a una chica huyendo de un enorme animal. Al verla, se quedó anonadada, su cabello era oscuro como la noche, sus ojos verdes como el las plantas cuando estaban sanas, cuando el sol les daba y vivían en plena armonía bañadas por su luz.

—¿Hey, vas a quedarte mirándome o vas a ayudarme?—Le dijo la jóven desconocida.

Vaya, tiene carácter, qué doncella tan curiosa, supongo que no hará daño acercarme.

—Modales, milady—comentó bajando de su caballo y antes de que Lilian pudiera siquiera responderle comenzó a pelear con el animal, era una especie de gato enorme, pero Eliza estaba en forma, era la futura reina de Camelot.

Venció al animal llevándose algunos rasguños y se giró para mirar a Lilian. Cuando sus miradas se encontraron la pelinegra la miró—Soy Lilian...Lilian Luthor Pendragon—Lilian al ver el escudo en su traje tragó saliva, había tratado mal a la hija del rey.—Perdone, majestad, por mi comportamiento anterior.

Eliza vió una oportunidad aquí, le sonrió de forma cortez y miró su pierna, estaba herida por eso no podía defenderse.—Milady, no se preocupe, págueme este acto de buena voluntad reuniéndose conmigo cuando su pierna mejore—sonrió.— Y déjeme llevarla a su casa.

—Yo...no es correcto majestad, no lo es, usted es la princesa y yo...bueno...sólo soy yo.

Eliza la levantó y la colocó en su caballo para luego subirse detrás de ella—Usted es Lilian Luthor Pendragon, si mi memoria no me falla, me lo acaba de decir justo ahora.

—No tiene gracia, majestad.

—Sí la tiene por supuesto que sí.

—Majestad, me está tomando el pelo— Lilian reía ahora.

—Sí milady, usted es fácil de provocar.

Durante un largo rato, el cual Eliza se aseguró que fuera a paso lento, las chicas conversaron, y para cuando Eliza la llevó a su casa, la Luthor la miraba sonrojada mientras esta la cargaba de forma nupcial delante de todo el pueblo.

—Majestad, le agradezco el gesto, pensé que moriría allí.—dijo Lilian mientras sus padres le permitían la entrada a la princesa para llevarla a su cuarto.

—Descuide milady, para mi es un honor poder ayudar—dijo colocándola en su cama.—Tenga buen día, recuerde nuestra charla—la princesa hizo una muy pequeña reverencia y se fue.

El tiempo pasó, y lo que había comenzado como algo inesperado , se convirtió en algo hermoso, las chicas se escapaban juntas para ver la luna, las estrellas, los atardeceres, para nadar juntas en los lagos, para ir de caza juntas.