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Narrador omnipresente:
28 de junio de 1984
Un grupo de varios rusos estaban preparando todo para encender una gran máquina, sacaron las llaves con cuidado y se miraron entre si al momento de girarlas. La máquina comenzó a funcionar y empezó a tirar un rayo de color celeste que abriría el portal que tanto costo cerrar un año atrás.
Algo totalmente estúpido por cierto
La máquina fue todo un éxito y logro abrir el portal. Pero así como se abrió se cerró y la máquina se apagó por un rato para luego empezar a lanzar rayos por todas partes matando a todos los presentes en esa sala.
Los que estaban arriba protegidos bajaron y el general se acerco a tocar el portal.
- camarada general - habla uno de los presentes - nos falta poco. Puede mirar. Así ve nuestro progreso - uno de los hombres que estaba con el general lo agarra del cuello matandolo.
El general se acerca a uno de los científicos espectadores - les queda un año - le advierte.
- Si camarada general - responde con miedo antes de que el general se retire y que su compañero y amigo caiga muerto al suelo.
Narra Cristal:
Jugaba piedra, papel o tijera con Steve en Scoops Ahooy para ver quién atenderá a los próximos clientes.
Y es que después de tanta insistencia por parte de Dustin y un No haré ésto solo por parte de Steve termine encontrando trabajo. Es una mierda, pero me sirve para no tener que aguantar los gritos de papá al ver a Ce y a Mike intercambiar saliva, además ganó dinero por mi cuenta.
En fin. Iba ganando 2-0 cuando de repente un grito nos detiene.
- idiotas sus niños están aquí - Robin nos habla con su clásico mal humor y nosotros abrimos las ventanas.
- ¿Otra vez? ¿En serio? - dice Steve molesto, Mike lo observa y vuelve a tocar la campana.
Ayudamos a los chicos a entrar y veíamos como se iban.
- Recuerden, si alguien se entera de ésto- Steve hablá pero lo interrumpen.
- Nos matan - responden los chicos antes de irse.
- Cómo los odió - me confiesa.
- Los amas - le recuerdo.
Estábamos los tres atendiendo cuando la luz se va.
- Que raro - dice Steve confundido y empieza a presionar el interruptor de luz.
- Eso no funcionará, tonto - le digo obvia.
- Oh, ¿En serio? - para llevarme la contra empieza a apretarlo más fuerte.
- Idiota - le dice Robin.
De un momento a otro la luz vuelve y todos en lugar hacen como sin nada hubiera pasado. Steve nos mira victorioso.
- Que se haga la luz - nos dice con burla.
- Juro que le daré un puñetazo en la cara - me dice Robin cansada.
- Pues avísame así te acompañe - la sigo riendo.
Nuestra noche siguió normal hasta el otro día.
- Cristal, linda te traje helado - Steve me da un helado de mi sabor favorito - ya se que te sientes mal por no acompañar a Dustin pero el ya vendrá a vernos.
- Lo sé pero aún así me siento mal. - steve iba a responder pero la campana lo interrumpe.
- ¡Cristal! Ven a ver esto, creo que tenemos más fracasos para Steve - Robin agarra mi mano y ambas salimos a ver a Steve hablar con dos chicas.
Steve invita a una de las chicas a salir pero ella se niega y se va riendo.
- Otro estrepitoso fracaso - digo con burla anotando en la pizarra - vas seis a cero, Popeye.
- ¿Tu no estabas mal? - me pregunta.
- Estaba, ¿quien no mejoraría después de verte fracasar?
- Lo que importa es que vas perdiendo - le repite Robin.
- Si, se contar.
- Significa que eres un fracaso - le digo está vez yo.
- Si, también se leer.
- ¿Desde cuándo? - le pregunta Robin con burla.
- Es este estúpido sombrero - dice ignorando su anterior comentario - me tapa lo mejor que tengo.
- Tienes razón - le digo riendo - me olvidaba lo sexy que te ves con tu cabello suelto - me sonríe coqueto pero un tercero interrumpe.
- Si, lo del uniforme es molesto. Te parecerá una locura, pero ¿no se te ocurrió decir la verdad? - Robin le pregunta.
- ¿Qué no entre al instituto técnico, el idiota de mi papá intenta darme una lección, ganó tres dólares por hora y no tengo futuro? ¿Eso?
- Oigan - llamo su atención - a las doce. - Steve gira y ve pasar a unas lindas chicas.
- Mierda. Está bien... ahí voy. ¿Y saben que? - agarra su sombrero y lo tira a la sala de descanso. - Al diablo el uniforme.
- Por dios, eres otro - digo sarcástica.
- Si, ¿No? - mueve la cabeza antes de atender y yo suelto una risa. - ¡Hola, señoritas! No las había visto. ¿Desean navegar conmigo por este mar de sabores? Sere su capitán. Steve Harrington. ¿Quieres probar el de cereza? - todas se quedan mirándolo en silencio. - ¿No? ¿Ninguna?
Hago una mueca de asco y anoto una línea más en la pizarra de fracaso. (...)
Capitulo corto debido a la poca participacion de los protagonistas en el cap uno de la serie.
