Un niño disfrazado de casa-fantasma, entra a su casa algo preocupado por lo que encontró afuera de su casa. Estaba por entrar a su habitación pero su madre lo detiene.
- Dusty, Dusty, ¿Qué tal estuvo? - pregunto la señora Henderson con una sonrisa.
- ¿Qué tal estuvo qué? - le devuelve la pregunta el niño.
- ¡La mejor noche del año! Por supuesto - responde la madre de Dustin.
- Oh, estuvo... tubular.
- ¿Qué tienes? - la señora Henderson se preocupa.
- Nada.
- ¿Paso algo?
- No, no.
- ¿Estás constipado de nuevo?
- ¡No! ¡Mamá! - el aparato para atrapar fantasmas empieza a moverse. La madre da un grito ahogado y el gato gruñe. - Increíble ¿No? Yo accioné la trampa con una máquina para que pareciera un fantasma. Cómo en la película - El niño ríe y la madre se relaja un poco.
El niño entra a su habitación más despreocupado.
- Te dije que te callaras ¡Solo un minuto! ¡Un minuto! - susurra el niño y lo deja en la “casa” que era anteriormente de su tortuga. - ¿Qué eres, pequeño?, ¿qué hacías en la basura?, ¿yienes hambre? - El pequeño agarra un poco de turrón y se lo tira a el pequeño “insecto”.
Cuando la criatura intenta salir a comer lanza un quejido por la luz caliente. Dustin se da cuenta y se la aleja, el renacuajo come y el niño sonríe.
- Te llamaré d'Artagnan.
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Narra Cristal:
Me despierto algo asustada por la alarma de Steve, intento moverme pero sus brazos al rededor de mi cintura no me lo permiten. Suspiro resignada y me quedo quieta observando su rostro, cuento cada lunar de su rostro y sonrió al ver como mueve las cejas intentando no despertarse. Acaricio su mejilla con la intención de despertarlo pero el solo sonríe y se relaja.
- Steve - susurró - Vamos despierta, se nos hará tarde. - el abre los ojos y sonríe al ver los míos.
- Hola, Cris, buen día.
- Buenos días, dormilon, ¿sabes? Tu sueño es muy pesado ¿Cómo no te despertaste con esa alarma tan fuerte? - le pregunto divertida.
- Bueno, es porque tengo a mi alarma en frente de mi. - me sonríe pero su mirada se pone triste de repente - gracias por acompañarme, no sabes cuánto lo aprecio.
- Tranquilo, lo haría una y mil veces con tal de verte bien... Pero bueno, hora de levantarse - me levanto y me dirijo al baño.
Cuando salgo me encuentro con Steve ya cambiado hablando con Dustin por mi supercom.
