I am machine

Capítulo 19 ~ Sed de venganza

Dos semanas después.

Abigail

Mi barriga crece y crece, hasta parezco un pequeño pinguino. Desde aquel incidente con Lia, Colby ha cambiado completamente. Ahora empeoró, es más agresivo, más salvaje y hasta parecía que quería matar a mi bebé pero al final siempre tenía cuidado por eso.

Aunque el que me traiga comida, me deje ducharme y cambiarme por las noches y me dé lo que necesito por el embarazo está siendo lindo de su parte.

En estos momentos, estoy en ese cuarto de siempre, y de la misma forma de siempre, atada de manos y pies a la cama y amordazada. Eso no había cambiado.

Flashback

Ya me había quitado la mordaza, y desatado la atadura de mis pies. Esperaba a que los empleados de Colby se fueran para poder huír de aquí.

Al salir por la puerta, un auto Mercedes Benz negro estaba estacionado frente a la mansión. De inmediato me volví a entrar, al cerrar la puerta unos pies detienen el paso. Una mujer entró... Lia!

- Abigail? - se sorprendió de verme.

- Lia! - exclamo un poco molesta.

- Dios mio! Qué haces aquí? - preguntó aún sorprendida.

- Larga historia! Me ayudas a escapar? - le pedí.

- Escapar? Acaso Colby...? - dejó la pregunta inconclusa.

- Sólo llevame a casa! - le supliqué.

- Vamos antes de que llegue! - exclamó y me tomó de las muñecas para salirnos a su auto.

Estabamos partiendo en su auto y ella empezó a hablar.

- Qué hacías en la casa de Colby? - preguntó mirándome fugazmente porque estába conduciendo.

- Ya te dije que es una larga historia. No quiero hablar de eso - le pedí amablemente.

- Abigail, tienes que decirme qué te hacía para poder ayudarte - me dijo preocupada.

- Muchas gracias, Lia por preocuparte. Pero prefiero enterrarlo todo y huir lejos para que no me encuentre - Porqué tanta insistencia? Es la novia de Colby! Ahora entiendo..

- Ok! - fue cortante, lo que me hizo creer que le molestó que no le haya contado nada.

Estacionamos... pero en una casa que no conozco, sólo sé que no es mi casa.

- Qué hacemos aquí? - le pregunté.

- Ven! Confía en mí! Es mi casa - dijo abriéndome la puerta de copiloto para que salga.

- Está bien - dije no muy convencida.

Tengo un mal presentimiento!.

Entramos, su sala de estar era de ensueño. Sofá de tres plazas, una TV plasma al costado de la pared, un perfecto decorado amarillo que resalta con las cortinas verde-agua que quedaba con la ventana del frente.

- Siéntate! - dijo amablemente - Quieres algo? Café? Vaso con agua? Algo? - sonaba preocupada.

- No, gracias! - murmuré sentándome en el sofá.

- Yo sí, me serviré un whiskey! No te muevas! - exclamó divertida.

Yo sólo obedecí porque ella era mi única salida para volver a casa. De repente, siento un trapo mojado que se me pone en la boca con fuerza.

- Abigail, Colby es sólo mío! - Lia susurró en mi oido.

Desperté, atada de manos y pies con una cinta adhesiva negra, también pegó de esa cinta en mi boca para que no gritara.