I am machine

Capítulo 64 ~ Caos en la fiesta

Susy

- Disculpen chicas, quiero invitar a bailar a Susy. Me la permiten? - preguntó Alex asomándose a nosotras.

- No hay problema, galán! - respondió Ashley.

- Susy, quieres? - preguntó él mirándome.

Es la primera vez, apartando a Seth, que un chico me mire de esa forma en la que él lo hacía. Lo admito, me sonrojé. Me extendió su mano para que lo tomara, y así lo hice. Tomados de la mano caminamos hasta la pista de baile que resulta ser la sala de la casa de Brian.

Empezamos a bailar, bueno, él. Yo sólo movía mi cabeza.

- No tengas miedo. - dijo en mi oído por el volúmen de la música.

- No sé bailar. - respondí gritando.

- Sólo déjate llevar. -.

Justo cuando estába moviéndome al ritmo de la música, aparece Seth apartándome de Alex, y dándole un golpe bien fuerte en su rostro.

- Nadie flirtea con mi hermana! - gritó él haciendo que pararan la música, y toda la atención en nosotros.

- Seth, qué te pasa? - lo regañé.

- Nos vamos! - acató furioso.

- No! - me opuse firmemente cruzándome de brazos.

- Se estába propasando contigo. - gritó.

- Basta! - gritó - Nos vamos! -.

- Pero si la fiesta acaba de empezar, hermano. - intervino Brian - Venga, no te enojes! -.

- Está bien, si no quieres venir, Susy, voy yo solo. - refunfuñó saliendo a pasos fuertes de la casa.

- Alex, estás bien? - pregunté acercándome a él.

- Me dolió, pero estoy bien. Vale la pena, no? - respondió sonriéndome. Afortunadamente, no tenía señales de hemorragia nasal, sino no me lo perdonaría.

- Gracias a Dios no te sangra la nariz. - musité.

- Sé que tu hermano es un poco celoso. Michael, quien resulta ser mi mejor amigo me contó que trató de flirtear contigo y recibió una golpiza de su parte también. - comentó.

- Olvídalo! Lo importante ahora es que estés bien. - dije.

- No hay más problemas. Sigamos con la fiesta. Música! - anunció Brian.

- Podemos ir a hablar más tranquilos en una habitación? - gritó Alex.

- Claro. - respondí.

Ambos nos dirigimos a una de las habitaciones que en esa casa habían. Entramos, y él se sentó en la cama. Palmeó a su lado en la cama, señalándome a que me sentara a su lado.

Cerré la puerta para que se baje el volúmen de la música dentro del cuarto, y me senté a su lado.

- Susy, desde que fui a esa escuela y te vi pensé que eras una niña emo, siéndote sincero. Pero te fui conociendo, y me pareciste tiernamente asombrosa. Tu historia acerca de tu madre, y tu forma de ser me tienen cautivado. Te acuerdas que una vez te dije? - empezó a hablar él.

- Vaya! Qué cosa? - pregunté.

- Te dije que eras muy bonita. No estába mintiéndote! Tú creíste que era para alzarte el ánimo. Recuerdas? -.

- Ya lo recordé. - respondí.

- Te lo repito; Eres muy bonita. - musitó.

- Gracias. - respondí en un susurro.