I am machine

Capítulo 47 ~ Adiós Seth!

Susy

- Esto es grave, señores. Esos son moretones a causa de golpes ocasionados con algún objeto en la panza. Esa zona es sensible a golpes así, tendremos que medicar a la niña para que se le pasen los moretones. - detalla el doctor escribiendo algo en una hoja.

- Pero nadie la golpea en casa. A no ser...- me mira esperando una explicación.

- Alguien te golpea en el colegio? - preguntó Papá preocupado.

- No. - respondo.

- Entonces, cómo llegaron esas marcas? - preguntó Mamá.

- Señores, aquí tienen - dijo el doctor extendiendo el papel con la medicación - Tiene que hacerle efecto en dos semanas, si no funciona vuelvan a consultar. - sugirió.

- Muchas gracias, doctor. Con permiso.- dijo Mamá.

...

- Colby, dónde estábas? - preguntó Abigail. Aff, esa mujer es igual a Seth. Por algo es su madre.. dah!

- Susy tenía moretones en su estómago. Fuimos con su madre a consultar. - respondió Papá subiendo las escaleras.

- Qué le pasó a Susy? - le preguntó Abigail a Mamá.

- No lo sé. Ella no quiere decir nada. - responde Mamá a regañadientes.

- Susy, puedes decirme qué te pasó? Puedo ver tus moretones? - preguntó Abigail poniéndose a mi altura.

- Si a mi mamá no le digo nada, a tí menos. - sentencié subiendo las escaleras a toda velocidad.

...

- Susy. - un zarandeo me despierta - Susy, despierta - susurraba una voz ronca.

Desperté, y lo vi de nuevo. Demonios! Ya me tiene harta que me despierte a las horas de la madrugada.

- Déjame dormir! - lo regañé cubriendo aún más con las sábanas.

- Susy, no te duermas. - masculló él - Tú me obligas. - sentenció cargándome con las sábanas en sus brazos sacándome de mi habitación.

- Bájame! - exclamé molesta removiéndome.

- Quieta! - refunfuñó él.

Seth casi todos los días me despertaba a la madrugada para traerme a la azotea y hacer cosas extrañas conmigo.

- Y ahora qué? - mascullé frunciendo el ceño.

- Tranquila! - exclama él sacándome la camisa que uso como pijama a una velocidad que ni pude detenerlo.

- Oye! - lo regaño cubriéndome. Debajo de la camisa traía un corpiño por los pequeños senos que ya me crecieron.

Vi mis moretones, eran horribles marcas que se notaban perfecto por mi piel blanca.

- Qué es esto? - preguntó acariciando mi estómago.

- Los moretones que tú me hiciste con el cinturón la semana pasada. Mamá y Papá me llevaron al doctor para ver que era esto y tuve que cubrirte. Agradécemelo! - grito furiosa.

- Shh, habla más bajo. - me regaño - Espero que se te pase rápido. - dijo apenado.

- Al infierno contigo. - refunfuño tomando mi camisa que estába sobre una de las mesas y tratando de bajar al pasillo.

- Espera, aún no hicimos nada. - dijo poniéndose en frente mío.

- Ya basta! Es que ya no quiero que me golpees ni me hagas nada. Estábamos mejor cuando tú no te fijabas en mí. - estallé harta de la situación.