𝐒𝐓𝐀𝐍 𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 | heesun au.

015

Las chicas frente a él parecían estar mucho menos nerviosas de lo que él se encontraba, las manos le temblaban como jamás en sus veintiún años lo habían hecho, sentía el corazón golpearle con la fuerza de un caballo en el pecho y mientras la voz de Sunoo se iba haciendo más cercana el nudo en su garganta parecía crecer.

Lo vió reírse, notó cómo sus ojos se ponían pequeños cuando sonreía, lo había visto miles de veces en una pantalla del tamaño de su mano pero verlo ahí, era tan irreal que incluso sintió la necesidad de pellizcarse para asegurarse de que no era un sueño. Apretó con fuerza la hoja que mantenía en sus manos, donde se encontraban las preguntas que quería hacerle y cuando el hombre tras del ahora azabache le indicó a la chica antes de él que su tiempo había finalizado sintió su estómago dar un vuelco.

—Siguiente.

Heeseung se tragó las ganas de vomitar o más bien el desayuno de esa mañana otra vez antes de subir al piso armado en madera sobre el que se encontraba Sunoo.

—Hola ¿Como estás?.

Lo miró a los ojos unos segundos, se fijó en sus pestañas que parecían incluso más largas de cerca y en lo bonito que era el color de su iris estando a esa distancia.

—H-hola, je, estoy bien... estoy mucho mejor ahora que te ví, en realidad. Sunoo lo miraba con concentración, se sintió incluso como si estuviese analizando cada lugar de su rostro y aún siendo mayor que él se sintió algo tímido.

—Oh, me alegra mucho escuchar eso, lamento que hayas tenido que soportar todo ese sol. Notó cómo sus cejas se movían y su labio inferior parecía salirse un poco en un gesto de preocupación casi ensayado.

—¿Aún tienes calor?. Preguntó unos segundos después.

—Si, eso creo. Acto seguido el contrario tomó uno de los ventiladores a su costado y lo apuntó en su dirección

—¿Mejor?.

—Sí, mucho mejor, gracias.

Sunoo por su parte estaba muy emocionado de poder tenerlo allí, Heeseung probablemente no era muy diferente a los demás fans pero siendo su primera y única interacción "familiar" en internet con uno realmente era preciado para él, por lo qué, hacerlo sentir cómodo era su mayor prioridad, incluso más que los demás en aquél instante.

—Okay, entonces, Heeseung ¿cierto?. Preguntó, sosteniendo un marcador para poder firmar el álbum que acababa de pasarle el hombre a sus espaldas.

El mayor asintió apenas, así que en busca de su tranquilidad le tomó la mano sintiendo a los pocos segundos el temblor de esta.

—¿Estás bien?.

—No lo sé, es mi primera vez aquí, nunca pensé que realmente tendría la oportunidad de verte alguna vez y solo... siento que es un sueño, no sabes lo feliz que me haces todos los días de mi vida, tanto que quisiera poder verte y abrazarte todo el tiempo...

Sunoo se mantuvo en silencio solo viendo cómo sus ojos empezaban a humedecerse.

Su corazón se estrujó un poco ante la incapacidad de poder tocarlo más allá de su mano, de haber podido lo habría abrazado allí mismo.

—Hey, no llores... estoy aquí, esperaste mucho para verme pero ahora estoy aquí, no quiero que llores porqué me vas a hacer llorar a mi también. Mencionó soltando una risita.

Heeseung asintió sintiéndose un poco patético ante el desborde de emociones y finalmente se dedicó a concentrarse en la sensación que le causaba el pulgar del menor frotándose sobre su mano algo sudada y hecha un desastre, apesar de todo, Sunoo parecía muy cómodo haciéndolo mientras pensaba y escribía las respuestas a las preguntas que le había hecho en el papel que había arrugado minutos antes de estar allí.

—Tus preguntas fueron muy tiernas Heeseung, espero volver a verte alguna vez y que sonrías mucho más a la próxima ¿Está bien? Tienes una sonrisa muy bonita.

Luego de eso el camino a casa se había sentido algo confuso.

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