𝐒𝐓𝐀𝐍 𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 | heesun au.

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Jungwon entró al establecimiento primero lo más rápido que pudo y caminó adelante incluso después de que Sunghoon también entrara. No sabía si lamentarse realmente por la mala suerte de que el sitio escogido por el mayor haya sido un karaoke, tendría que pasar mucho tiempo en una cabina bastante pequeña para su gusto con el hombre que le sacaba suspiros desde hace años.

Y le molestaba que el contrario ni siquiera sintiera un poco de pena por la cercanía, ni siquiera se inmutaba y solo reía cuando el menor parecía tener una reacción graciosa ante sus actos inocentes pero tan significativos para un fan.

—Te digo de una vez que te mantengas lo más lejos posible de mí—. Mencionó el pelirojo una vez ingresaron a la cabina.

Sunghoon río provocando que el calor en la cara del más bajo se incrementara.

—Te estaba ayudando en primer lugar y en segundo, no te obligué a venir aquí, si no quieres compartir el mismo espacio que yo, eres libre de irte. Estoy haciendo esto para agradecerte pero si no quieres también está bien—. Jungwon cerró la boca de golpe y arrugó el entrecejo visiblemente afectado por lo dicho.

Sunghoon tomó el silencio como una prueba de que realmente no quería irse, solo estaba avergonzado.

Entonces decidió hablar, está vez con un tono más serio.

—Jungwon, lamento haberte alzado sin preguntarte, pensé que estaría bien si simplemente te bajaba para agilizar la estancia en la calle. Entiendo que te incomode y me disculpo por eso, no volverá a pasar—. La voz grave del cenizo se abrió paso a sus oídos y él se mantuvo en silencio.

Demasiado concentrado en controlar a su corazón y el color de su cara.

—Está bien, ya pasó. Ponga una canción para dejarlo sordo con mis dotes, Hyung—. Dijo finalmente cambiando de tema.

El contrario esbozó una media sonrisa ante el uso del honorífico.

Aún así se sentó lo suficientemente lejos como para solo poder verlo y nada más.

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