𝐒𝐓𝐀𝐍 𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 | heesun au.

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— chat Ni-ki con Heeseung.

— chat Ni-ki con Jungwon.

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Jungwon dejó su cama en cuanto consideró que la respuesta del menor era afirmativa, cambió lo más rápido que pudo sus pantalones de chandal por un par de jeans y su camiseta de dormir con agujeros por un suéter de capucha, en el reloj de su célular marcaban casi las cinco de la tarde, tal vez era un poco temprano para todo aquello pero él quería asegurarse de no perderse la llegada del ídolo a la cafetería.

—Mamá volveré más tarde. Su madre se giró en la pequeña cocina que su departamento poseía y le sonrió.

—¿Vas a salir con un chico hoy?. Las mejillas del menor se tornaron de un simpático e infantil rosa debido a lo pálida que era su piel.

—¡Mamá! No, no voy a salir con nadie ¿de dónde sacas esas cosas?. La mujer de cabello oscuro y bastante bajita río.

—El otro día entre a tu laptop para buscar unos archivos que tú padre me pidió y vi muchas fotos de un chico, no puedes culparme por pensar que sales con alguien, Jungwonie.

Jungwon siempre había sido una persona realmente reservada incluso con su familia, a pesar de todo de una manera u otra su madre había terminado notando que lo suyo no eran las mujeres y se lo había tomado mejor de lo que le gustaría.

Se pasó una mano por el cabello intentando disipar la vergüenza que crecía en la boca de su estómago conforme analizaba lo que diría, así que sin ánimos de durar más tiempo allí, lo dijo.

—Mamá, el chico que está de fondo y del que hay tantas fotos no es mi novio, es un artista, su nombre es Sunghoon y deberías saberlo porque su cara está tapizada en toda corea. Su madre mantuvo silencio.

»Así qué no, no hay probabilidad alguna de que esté saliendo con él.

La mujer no menciono más nada y su hijo se dispuso a darle un beso en la frente antes de salir por la puerta. Una vez afuera Yang se dedicó a lamentarse por no poner clave a su propia laptop mientras caminaba rumbo a la casa de ni-ki.

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—Iba siendo momento de que salieras imbécil, llevo como treinta minutos esperando a que bajes.

El más alto salió por la puerta de su hogar cargando un bolso negro gigante que se cruzaba por sobre su pecho, seguido de un conjunto de ropa todo negro y una gorra que Jungwon estaba seguro le cubría la mitad de su visión vital.

—¿Que te pusiste?.

—Mi ropa de encubierto ¿que no ves?. Se señaló a si mismo como si estuviese realmente orgulloso.

»¿Y tú qué te pusiste? Pareces un unicornio, quién trae un hoodie lila a una misión encubierta.

El más bajo lo miró de arriba abajo unas cuantas veces intentado priorizar en su mente el hecho de que era un adolescente para no pegarle, de todas formas eso no incluía el no gritarle.

—¡TRAJE HOODIE LILA POR QUÉ SE SUPONE QUE TENEMOS QUE PASAR DESAPERCIBIDOS PARA SUNOO NO PARA EL RESTO DE LA POBLACIÓN!. Respiró profundo mientras el contrario lo miraba con atención casi como un cachorro regañado.

—Ahora, quítate esa estúpida gorra y camina como una persona normal porque lo único que vas a lograr es que nos descubra más rápido, vamos.

El menor hizo lo que le indicó un poco a regañadientes y lo siguió de cerca durante todo el camino hasta tomar un auto que los llevase cerca al lugar en dónde se encontraba dicha cafetería.

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