𝐒𝐓𝐀𝐍 𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 | heesun au.

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Heeseung soltó un suspiro arrastrándose fuera de su cama, había llegado a casa hacía unos minutos y aún ni siquiera se había quitado la ropa de salir. Caminó descalzo hasta la habitación consiguiente y se sentó frente a la computadora de mesa entrelazando sus piernas sobre la silla.

Sus manos de vez en cuando sudaban aún cuando pensaba en Seon o cuando tenían alguna interacción más cercana, así que mantenerse sereno durante sus llamadas a pesar de haber tenido varias hasta el momento, le estaba costando.

Finalmente sus ojos se fijaron en el ícono pequeño de teléfono a un costado del nombre agendado del chico y sin pensarlo mucho simplemente lo presiono iniciando la llamada. Unos cuantos tonos pasaron hasta que el contrario descolgó dándole paso al sonido de su respiración.

—¿Se escucha?—Pregunto Heeseung jugueteando un poco con el mouse de su computadora, esperando que alguna vez a esa pregunta le siguiera un mínimo sonido de parte del contrario.

Lo que recibió fue un mensaje.

[Síp, si escucha.] Decía el escrito.

Los ojos del mayor por meses viajaron por la pantalla de la computadora no haciendo nada en realidad. Y después de unos cuantos "Hola" para asegurarse de que si le escuchaba con nitidez, preguntó.

—Bueno, ¿De qué debería hablarte hoy?

Unos segundos pasaron hasta que una nueva burbuja de mensaje apareció en el chat.

[Habíamos hablando de que ibas a colocar tu playlist, ya que tenemos gustos parecidos]
[Así me quejo de tus canciones subidas de tono 🙄]

Heeseung soltó una risita y obedeció, pues en efecto era algo que ya habían planeado antes solo que con sus ocupadas agendas no habían tenido la oportunidad de hacerlo. Realmente le parecía emocionante compartir algo tan importante para él como su música, más que todo la de su ídolo, a pesar de eso, ese día la conexión a internet no parecía estar tan deacuerdo con sus planes pues la página en realidad nunca había finalizado su carga.

—No quiere cargar—Admitió con la voz un tanto pequeña.

[¿La playlist?] Fue la respuesta inmediata.

—Sí, sí, playlist—Unos momentos después la interfaz pareció cargar a medias dejando ver las canciones en lista pero sin dejar que las reprodujera aún.—Okey, ya está cargando, creo.

[Ay por favor, a ver si pagas un mejor internet]
[MENTIRA JSKDJDKDK]

Intentando seguir con la broma, agregó.

—Si el internet sigue yendo tan rápido vas a tener que cantarme Seon, la playlist no quiere funcionar, lo siento—Dijo con un tono sarcástico y a la vez deprimente.

Su intención en ningún momento habría sido que eso sucediera de verdad, ni en sus más remotos sueños lo esperaría, pero por ahí dicen que la realidad supera a la ficción y Heeseung estuvo más seguro de eso cuando a unos segundos de poder reproducir la primera canción cargada escuchó una voz del otro lado de la línea.

Todos y cada uno de sus pensamientos se aglomeraron uno detrás de otro sin poder salir, su boca se secó y el planeta entero pareció haberse detenido para él.

—Bueno, creo que sí puedo ayudarte con eso—Pudo entender apenas en un susurro.

Creyó haber oído mal, tal vez era parte de su imaginación, pero su mente no podría haber inventado bajo ninguna circunstancia lo que le siguió a esa frase.

»'Cause i'm off my face, in love with you.
(Porque estoy fuera de mí, enamorado de tí)
I'm out my head, so into you.
(Perdí la cabeza, estoy loco por tí)
And i don't know how you do it.
(Y no sé cómo lo haces)
But i'm forever ruin by you, uh uh uh.
(Pero estaré arruinado por siempre, por tí)

Era su voz, la voz que conocía mejor que la de cualquier otra persona, podrían existir millones de humanos en el mundo pero Heeseung sabía con toda certeza que entre todos ellos jamás volvería a nacer otro con la voz de él. Y eso le asustó, su corazón comenzó a latir tan rápido que creyó tener un ataque de ansiedad, porque eso no podía ser, eso no podía estar pasando, eso no debería estar pasando.

Así que aunque algo muy dentro de el estuviera muy feliz, su cerebro necesitaba lanzarle como balde de agua fría encima la cantidad de contras que tendría esa situación y lo peor de todo, la idea de que sí simplemente lo ignoraba el contrario tampoco confesaría quién era.

Mala idea.

Unos segundos después Seon colgó.

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