𝐒𝐓𝐀𝐍 𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 | heesun au.

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—Sunoo eso que hiciste te va a costar una multa de más de la mitad de tus ingresos del comeback, ¿Si lo comprendes?

Desde que conocía a Heeseung el azabache no sabía cuantas veces había estado en la sala de reuniones, cuántas veces lo habían sermoneado y amenazado con el hiatus, bien para él, mal para la empresa que su sustento monetario dependiera casi completamente de él, de su cara, de su voz, de sus actividades y de sus 40 millones y contando de fans. Razón por la que, gracias al cielo, se obligaban a ser tolerantes con su actitud "inmadura" aún así lo multaban y cada multa era peor que la anterior.

¿Le importaba? No, de hecho iba tarde con Heeseung y Jeon no se callaba.

—Si, está bien, no necesito que me pagues si quieres pero por favor déjame salir ahora—El mayor lo miró resignado.

—Vas a tener que sacrificar muchas cosas si quieres salir por esa puerta Kim, es en serio, ¿Vale la pena?

Sunoo no necesitaba pensarlo, por supuesto que valía la pena que clase de pregunta idiota era esa, Heeseung valía la pena entera y todos los millones del mundo, su corazón su alma y todo lo que quisiera quedarse, porque era la única persona en el mundo que por primera vez le había enseñado lo que era amar a alguien, sin saberlo le había mostrado lo importante que era sentir por sobre todas las cosas con gestos tan simples como un mensaje.

—Sacrificar cosas es parte de crecer y yo ya no puedo seguir fingiendo que no me muero por resolver esto, lo siento.

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Jamás había sentido que un viaje hasta ese parque en especial fuera tan largo, sentía como si sus sentidos estuvieran drogados por los sentimientos que le embargaban con fuerza, se había mordisqueado tanto los labios que el inferior estaba sangrando y aún así no lograba calmar el remolino de ansiedad que crecía en la boca de su estómago.

—Esperaré aquí, joven—Soltó el chófer luego de estacionar en una parte cerca del parque.

Aprovechó esos segundos para enviarle su ubicación a Heeseung y notó que el mensaje había sido leído de inmediato, bajó de la Van siendo impactado por el clima que empezaba a ser frío debido a la hora, unos segundos después recibió otro mensaje.

[ Estoy aquí, mira al frente ]

Cualquier persona podría haber dicho que lo que sintió en ese momento se debía a escalofríos, al clima, al estrés, a millones de cosas pero él no. En cuanto lo vió el resto de su cuerpo liberó toda la tensión que había estado cargando durante todo el día, verlo a la cara y saber que estaba ahí finalmente después de todo era lo que necesitaba para volver a respirar. Porque Sunoo no quería perderlo, no así, no ahora, no nunca.

No a Heeseung. No después de todo.

Frotó sus manos contra su abrigo intentando disipar el sudor en las mismas y miró al frente mientras trotaba un poco en su dirección, el contrario era notablemente más alto que él, le bastaron unos pasos más para darse cuenta de sus ojos cristalinos y su nariz roja por el frío, el mayor solía decir en su cuenta de twitter que él era la persona más tierna sobre la tierra pero parecía nunca haberse visto a un espejo, porque ahora para Kim no existía otra persona que se comparara jamás a la belleza de Heeseung, ver alguien cuando estás perdidamente enamorado es como ver el cuadro completo que antes no habías podido notar.

—Heeseung.—Su voz salió algo temblorosa.

—Hola, eh, ¿Estás bien? Tu labio está algo roto— Suspiró notando el vaho abandonar su boca por la temperatura.

—Estoy bien, yo eh. Agradezco que hayas venido, de verdad—Heeseung torció un poco el gesto y sorbio por la nariz desviando la mirada.

—Dijiste que querías exponer tus razones y no soy quien para quitarte esa oportunidad, adelante.