Kissing Killing Loving

Cena

Cuando llegaron a casa de Hannibal, Will las recibió contento y portando un delantal.

—¡Kara!— sonrió y la abrazó para después mirar a Lena. —Y esta preciosura debe ser tu amiga Lena.

—Novia— dijo Kara con orgullo. —Nos hicimos novias.

—¡Perfecto! Razón de más para celebrar.— dijo Will animado.—Lena es un placer— le besó la mejilla a la pelinegra.

—El placer es mío señor...

—Will y mi esposo es Hannibal, lo conocerás enseguida, entren por favor— dijo después.

Tanto Lena como Kara sonrieron y entraron a la casa.

Lena la encontraba algo lúgubre, pero misteriosamente acogedora, tenía demasiadoas cabezas de animales en las paredes, había arte también. Esta persona tenía dinero y un gusto exquisito y exótico.

Hannibal estaba sentado en su enorme silla acolchonada, pero se levantó en cuanto las vio.

—Bienvenidas señoritas— dijo y estrechó las manos de ambas. —Confío en que el viaje fue bueno. —Miró a Lena y la pelinegra sintió que sus ojos la escaneaban. —Lena Luthor, he oído de usted , un placer conocerla al fin.

—Espero que cosas buenas— dijo Lena sonrojada.

—En efecto, Kara jamás hablaría mal de una dama, menos de una tan hermosa—sonrió levemente.

Will llegó con una pequeña bandeja con copas de vino que ofreció a las invitadas y a su esposo.

Todos brindaron y se sentaron a conversar mientras Will iba a la cocina. Él y Hannibal se turnaban todos los días para cocinar, era una relacion inesperadamente muy recíproca en todo aspecto.

—Y entonces señorita Luthor, cuénteme— dijo Hannibal acomodándose.—¿Cómo la trata Kara?

Lena no esperaba esa pregunta, Kara sí, obviamente.

—Pues ella es tierna, complaciente, algo impulsiva pero también muy atenta y delicada conmigo.

Hannibal miró a Kara y sonrió. —Me alegra oír eso.

Kara tomó la mano de Lena.—Le acabamos de dar la noticia a Will, Lena aceptó ser mi novia.

El hombre sonrió. —Eso sí que son buenas noticias.

Lena los miraba sonriente, pero sentía algo entre ellos, era como si hablaran en clave. Había algo ahí, pero ella no se pondría a pensar estupideces ahora, Kara le estaba confiando a sus amigos y ella daría una buena impresión.

Hannibal se levantó— Pero si me disculpan, debo ir a ayudar a mi esposo mientras ustedes chicas se ponen cómodas.—sonrió y se fue.

—¿Qué te parecen?— preguntó Kara acariciando el rostro de Lena.

—Me agradan, pero me dan tu misma vibra, parecen gente peligrosa— dijo Lena echando la cabeza hacia la mano de Kara.

—Lo son amor, con quienes hacen daño a su pareja, no los culparía— susurró Kara. —Tu cuello se ve ligeramente mejor.

Lena se mordió el labio— Quiero que ya lleguemos a casa y veas algo que se ve aún mejor.

—¿Lena por dios me quieres matar o qué?

—Soy tu novia, puedo hacer estas cosas— Lena se acercó a Kara y besó su mejilla para luego dirigirse a su oreja y lamer el lóbulo despacio, enviando electricidad a todo el cuerpo de Kara.

—Hija de puta, deja que te agarre más tarde.

Lena sonrió. —Estoy contando con eso, justo...por eso hago esto— le mordió la oreja despacio y se sentó recta.