Punto de inflexión

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"Es muy fácil acostumbrarse al pecado".


A pesar de lo que habían dicho Mike y John no perdieron tiempo, pero llevar a Lena drogada a un hospital sería motivo de investigación.

—Llévala a tu cuarto Kara, pediremos una ambulancia,es lo mejor.

Kara asintió, su cuerpo se movía solo, ella podría decir cualquier estupidez, pero en la práctica era todo lo opuesto.

La rubia llevó a Lena a su cuarto, la desnudó con rapidez y la metió en la bañera con agua helada.—Amor, amor mírame...estarás bien.

Lena la miraba confundida.—Karita, ¿Qué me pasa? El alcohol no hace esto— Lena se aferraba a ella con las uñas y sus ojos se veían llenos de terror.—Ayúdame Kara...por favor ayúdame, tengo miedo.

Kara se quitó la ropa y se metió con ella a la tina de agua helada y la abrazó.—Estarás bien, estarás bien mi amor, lo estarás, te lo prometo perdóname, esto fue mi culpa.

—No..No Karita y-yo no debí tomar lo que no era mío.

—No digas eso, todo aquí estoy, incluso yo—susurró en su nuca y mientras la abrazaba suavemente.

—Tengo miedo Kara ¿Y si fue Red Daughter queriendo dañarnos? Ella...ella debe morir Kara...—Lena lucía traumatizada.

Cuando la ambulancia llegó y los médicos entraron ya Lena y Kara estaban vestidas y la pelinegra estaba abrazada en posición fetal a Kara, de quien no quería separarse hasta que la rubia le explicó que era para que la examinaran.

Mientras todo esto sucedía, Kara iba a por su traje de Red Daughter. Red tenía que morir, desaparecer para siempre, también Imra, todos.

—Mike— llamó Kara apartando al hombre.—Ven conmigo.

Mike la siguió a regañadientes.

—¿Qué se le ofrece señora?

—Busca mi traje de Red Daughter, lo quemaré— dijo y aquello tomó por sorpresa a Mike.—Me desharé de Imra también.

—Lo dudo, tú jamás cambiarás— le dijo.

—Cree lo que gustes, trabajas para mí y harás lo que te pida, iré a ver a Imra, busca mi traje.

Cuando Kara bajó estaba decidida a matar a Imra, a eso había ido.

—Hola—era Imra que esperaba en su celda, se masturbaba sonriente, la mujer había perdido la cabeza.—¿Quién será esta vez?

—Imra, soy Kara—sonrió mirando la escena.—No deberías ser tan zorra, tengo novia.

—¿Y qué? He oído cosas Kara...¿y si entras y hacemos algo interesante tú y yo?

—Qué asquerosa eres— sonrió Kara.—GUARDIAS— llamó y los hombres vinieron.—Lleven a la señorita Imra al sótano, al de ya saben qué.

—¿Qué? No no no, hija de puta no ¡Espera!— gritó la mujer mientras se la llevaban.

Kara se giró sobre su eje muy divertida y comenzó a ir hacia las escaleras.

—Kara....—oyó una voz, era Harley, la rubia suspiró y fue a verla a su celda.

—¿Ahora qué quieres Harley?

—Los guardias andan alocados, y oí lo que dijiste ¿Es cierto que vas a matar a Imra ya?—sonrió tomando café.—Asumo que es porque ya rompiste a Lena como era tu meta, aunque pensé que deseabas lo contrario.

Kissing Killing LovingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora