Kissing Killing Loving

Novias

Atención: Contenido ricolino. 7w7

Kara se encontraba toda la mañana discutiendo en su mente consigo misma, había hecho una estupidez antes, o quizás no, pero todavía no entendía la finalidad de su propio actuar, Lena era prácticamente suya.

—Luces consternada— le dijo John. —Tienes la cena en casa del señor Hannibal hoy.

—Lo sé— Kara apretó la mandíbula. —Mierda.

—¿Qué pasa?— John se sentó para mirarla a los ojos. —La verdad.

Kara se sentó y se pasó las manos por la cabeza.

—Pasa, que quiero que ella sea dependiente de mí, sin importar qué, o eso pensaba yo pero me he vuelto débil John, no sé que diablos me pasa.

John le dedicó una sonrisa.—Estás jodida Kara.

—¿Cómo que jodida?

—Te estás enamorando de esa mujer, y el amor, el de verdad te hará dudar, te hará reflexionar, y puede que el amor de verdad te confunda y te haga cometer estupideces, así que no las cometas, como tu amigo te lo digo—

—JA yo enamorada, por dios John óyete lo que dices, eso no sucederá, Lena es hermosa, preciosa, pero nada más— bufó. —Por favor enamorarme yo— Kara estaba llena de sí, y no notaba a Lena oyéndola.

—Kara esa chica te quiere, no lo arruines— Le advirtió el hombre.

—La tengo en el plato John nada se arruinará, se enamorará de mí.

Lena apretó los puños. —¿En el plato no?

—¡Lena!— Kara se levantó. —Esto, no malinterpretes lo que dije no quería sonar tan despectiva.

—Me largo a mi casa.— dijo Lena y salió de su presencia.

Kara fue con ella corriendo. —¡No, espera Lena te juro que no es lo que parece!

—No si ya veo que no es una puta mierda lo que parecía.— Lena comenzó a llorar. —Me estabas usando como un puto trofeo Kara ¿Porque me tienes en el plato no? A puta mala hora empecé a quererte debí saber esta mierda.

Kara la detuvo jalándola hacia sí. —Espera, déjame explicarte Lena.

—No hace falta, ya te explicaste bastante, suéltame Kara.— Lena se apartó de ella y la rubia volvió a apresarla.

—No.

—¡Que me dejes en paz cojones!— Lena la abofeteó y Kara se le quedó mirando muy fijamente.

—No te vas a mover de aquí.

Kara la empujó dentro de su propia recámara y la lanzó contra la cama.

—Qué coño quieres ahora.— Lena sentía cada parte de sí en completa humillación.

—Te haré el amor para que entiendas lo que quiero decir.

—No, no quiero follar contigo Kara, no todo se arregla en la cama—Lena se levantó y Kara la volvió a tirar a la cama con una expresión de temor.

Lena estaba esperando que Kara intentease forzarla, pero Kara se quedó estática. —Está bien, no voy a forzarte.— Kara temblaba. —Pero por favor no me dejes te lo suplico dájeme explicarte bien las cosas— Kara hizo una pausa. —Lo admito, te amo, y me aterra, me aterra depender y me aterra que mi mundo gire en torno a tí pero es imposible que no lo haga.—Los ojos de Kara estaban húmedos.— Lena te amo, por favor entiéndeme, yo soy una imbécil y sólo quería pavonearme y hacerme la dura con John porque soy su jefa.