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—El sur es el encargado de mantener el orden público en la ZEC. Pero en caso de una situación de rehenes, las dos Coreas van a formar una unidad conjunta. – explicó el Profesor a la clase, con todos nuestros ojos puestos en él. —Entonces, cada país enviará a sus expertos en resolver ese tipo de crisis.

—El norte mandará personal de la unidad de operaciones especiales. – comentó Berlín, completando la idea del hombre. —Será una lucha de poder.

Continúe anotando en mi libreta, mi lápiz se movía con agilidad cada que nuestro locutor daba una información importante que claramente nos servía recordar. Tomé nota de los nombres, cargos y ocupaciones que se mostraban perfectamente ordenadas en la pizarra, acompañado de su debida fotografía, de las personas que probablemente -casi 100% seguro- según el Profesor, solían encargarse y estarían al mando de este tipo operativos. Tanto unidades del norte como del sur.

Una lucha de poder... y una lucha de ideales. Pensé.

Porque Corea podría unificarse, pero eso no quiere decir que no vayan a existir roces políticos entre ellos, tampoco en sus distintos métodos, ni en sus decisiones para con este robo.

—Así es. Es importante saber quién tomará la iniciativa. – se mostró tranquilo hacia nosotros. —Y tengo la intención de controlar ese aspecto.

—Oye. – Moscú levantó el brazo. Alce brevemente la mirada hacia él antes de seguir con mi libreta, pero con el oído puesto. —Me gusta tu plan. Solo que así no es la vida. No siempre se puede planear. – expresó con algo de escepticismo. —Es más, tan solo, ¿Quién diría que podríamos trabajar en equipo para un robo como este?, ¿Eh?

—Berlín tiene razón. – añadió esta vez su hijo. —Si el norte interviene, lo más probable es que nuestro plan se termine.

La unidad del norte... ellos y la palabra negociación no van de la mano.

—Mike Tyson una vez dijo: "Todos tienen un plan... – Río simuló dar golpes de boxeo. —Hasta que los golpean."

—Es cierto. – volvió a hablar el Profesor. —El primer paso para ganar una batalla, es elegir bien al oponente.

Eso ganó mi atención.

—¿Piensa elegir con quien negociará? – cuestionó Nairobi.

—Pero todo en el norte está clasificado. ¿Cómo sabemos a quién van a enviar a negociar? – preguntaron.

—Al menos sabemos quién enviará al sur. – sacó una foto oculta del escritorio y la levantó para enseñárnosla a todos, comenzando a pasearla a nuestros ojos. —Seon Woojin, líder del equipo de negociación de crisis. Nuestra rival.

Seon Woojin... escribo el nombre de la mujer de la fotografía.

—Es muy bonita, ¿no? – comentó Berlín de forma divertida, consiguiendo que mis compañeros rieran.

𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 𝐇𝐞𝐢𝐬𝐭: 𝐊𝐨𝐫𝐞𝐚 | 𝐁𝐞𝐫𝐥í𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora