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— Pasen ustedes primero. — Sooho dijo a los dos chicos junto a él, ayudando a la chica a quitarse el casco para poder guardarlo en su compartimiento.

El dúo hizo caso, y Hyeori los vio alejarse antes de ver a Sooho apagar la motocicleta antes de caminar a ella. — ¿Estás seguro que la señora Shin no va a despedirte?

— ¿Cómo podría despedir a su mejor trabajador? — Este dijo con una sonrisa orgullosa, la chica le sonrió, acariciando su cabello cuando este enrollo sus brazos en su cintura, dándose un fuerte abrazo. — ¿Puedo quedarme en tu casa hoy? No quiero dormir en la escuela.

Hyeori sonrió, mirando los ojos oscuros de su novio. — Sabes que puedes quedarte cuando quieras, mi pequeña luna. — Sooho sonrió ante el cariñoso nombre, dándole un suave beso en sus labios antes de dejar uno en su frente, tomando su mano.

— Vamos, no has comido nada desde el almuerzo. — El chico dijo, caminado con ella de la mano hacia la entrada del lugar. — ¡Lo siento! Vine tarde. — Sooho se disculpó, soltando a Hyeori mientras hacía una reverencia y se acercaba a la dueña del lugar, quien estaba detrás del mostrador, cuando vio a los dos chicos familiares, esta sonrió con cariño.

Recordaba el día en que el chico llego con la pequeña Hyeori tomada de la mano, recordaba como el niño la miró hacer tareas por horas y como ella lo había escuchado hablar por horas ese mismo día, también recordaba el día en que llego llorando al restaurante porque se había dado cuenta de que Hyeori se había ido del país.

— Oh, ¿pasó algo? Llegas tarde.

— Lo siento. — Sooho se disculpó, parándose frente al mostrador.

— ¿Ya comiste?

— No, aun no, comeré más tarde... Ah... — Su vista se fue a Hyeori, quien saludaba a la mujer, aún en medio de ambos chicos. — ¿Tienes hambre?

— Prefiero ayudarte primero y después comemos juntos. — El chico asintió con una sonrisa antes de ver a los otros dos chicos.

— Llegué tarde a mi trabajo por su culpa, así que van a tener que ayudarme. — Este dijo antes de darles una sonrisa, sus ojos se fueron a la mano de Sieun. — ¿Puedes ayudarlo con eso, cariño?

Hyeori miro la mano de Sieun, asintiendo antes de moverse al baño donde sabía que estaba el botiquín, saliendo del lugar con la caja en manos, la chica le hizo una seña al otro chico para que se acercara a ella, sentándose en una mesa alejada de los clientes para que el olor a alcohol no los molestara. — Esto va a dolerte un poco, aunque no creo que más que la golpiza que te dieron. — Esta dijo, mientras ponía un poco de agua oxigenada para quitar las bacterias que la herida podría tener.

— Eres igual de graciosa que tu novio. — Hyeori miro a Sieun, notando como el rostro serio y aburrido de este estaba cerca del de ella. La chica rio al ver esa expresión y juntarlas con las palabras que había dicho.

— No parece que eso te agrade mucho. — Esta dijo, limpiando con un algodón la herida.

— Es molesto, pero no es algo que pueda cambiar.

— Exacto. — La chica respondió. — Tu eres serio, bastante callado, a veces es molesto, pero no es algo que podamos cambiar y si te soy sincera, me agrada, a veces... No es como que tenga mucho de ese silencio últimamente, no con Sooho. — Esta comenzó, poniendo la primera venda ligera en su mano. — Verte me causa algo de curiosidad, siempre me pregunté el porqué de tu cara tan seria y aburrida, pero sabes... Ahora que te veo de cerca, no te ves serio...

— ¿No?

— No. — Hyeori termino de poner las vendas, soltando la mano del chico, mirándolo a los ojos. — Tus ojos... Demuestran otra cosa. — La chica dijo, evitando la palabra triste, porque a veces, a las personas no les gustaba aceptar ese sentimiento, nunca supo el porqué, era un sentimiento necesario para una persona, era bueno para liberarte, pero las personas lo tomaban como un sentimiento negativo y reaccionaban de manera no tan buena, así que prefería no arruinar la noche.

𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 | ᴬᶰ ˢᵒᵒᴴᵒ 『Spanish Version』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora