Prólogo

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Mayo 2011. Seúl, Corea del Sur.

Sooho odiaba tener que irse caminado solo a casa después de sus clases de artes marciales, aunque sabía que su abuela no podía ir a recogerlo todos los días, amaba que la mujer le comprara helado en la heladería que había al final de la calle.

A veces, cuando el clima estaba feo, como ese día, la mujer le compraba un chocolate caliente en la misma heladería, alegrandole la tarde, aunque eso no le importaba mucho, le alegraba más ver a su abuela después de todo un día en la escuela y entrenando.

La mayor agradecía que la escuela de Artes marciales estuviera a tres edificios de la institución donde el niño estudiaba, le hacía más fácil el saber que este no se perdería de camino al lugar.

Aunque en días pesados en el restaurante en el que trabajaba, como ese mismo día, el menor tenía que irse solo al restaurante donde su abuela estaba, y aunque la mujer se preocupaba de que este pudiera tener un accidente o pudiera pasarle algo, confiaba en que el pequeño caminaría hacia el lugar sin desviarse.

Lo había hecho antes, tenía que hacerlo esa vez también.

Sooho lo sabía, sabía que habian personas malas en el mundo, como las de sus caricaturas, los villanos y sabía que tenía que mantenerse alejado de ellas, por lo que este nunca pensó en desviarse del camino o ir a otro lugar que no fuera donde su abuela ordenaba, claro que nunca había sentido la necesidad de hacerlo tampoco.

— ¡ALÉJATE! ¡VETE POR FAVOR!

Los gritos en el callejón que daba al atajo en el restaurante donde la abuela trabajaba, llamaron su atención, este apretó las correas de su mochila cuando escucho ese sonido desesperado y aterrado en una voz rasposa pero aniñada a la vez.

Sooho camino un poco, adentrándose al lugar, notando un extraño movimiento antes de escuchar como un golpe seco, como cuando alguien te golpeaba una parte de tu piel desnuda con algo de fuerza, Sooho, siendo un niño curioso y para nada temeroso, se adentro más al lugar, viendo como había una pequeña mochila color morado lila tirada en un pequeño charco oscuro del lugar, también había una pequeña lonchera del mismo color que el otro objeto.

¿Una niña?

Cuando el menor logro ver como una pierna vestida por unas blancas medias, ya manchadas por una mezcla de agua sucia, y un pie cubierto por un pequeño zapato color negro, el cual parecía haber estado perfectamente lustrado, se movia con fuerza, tratando de alejar la figura que estaba tratando de sostener esa parte de su cuerpo, este reaccionó al ver las manos grandes de la figura vestida con una sudadera con capucha color negro.

¿Qué estaba tratando de hacer?

Sooho no lo pensó dos veces, tomando la lonchera de la niña del suelo, este corrió hacia el hombre, golpeándolo en la cabeza cuando estuvo lo suficientemente cerca, el llanto de la niña se pudo escuchar más claramente en sus oidos pero cuando el niño dio el segundo golpe en la nariz del hombre, fue cuando este logró verla.

En el suelo se encontraba una niña castaña con su cabello ondulado suelto hecho un desastre, como si lo hubieran jaloneado todo, su uniforme se encontraba sucio y desordenado también, los ojos de Sooho se desviaron cuando vio la falda de la niña arriba de sus rodillas, no queriendo cometer un acto inapropiado, como su abuela le había enseñado, el niño desvío su mirada a su rostro, viendo una pequeña herida en el rostro de la niña, dando un paso hacia ella, este sintió una cachetada cuando iba a moverse para ayudarla.

Cuando el menor cayó al suelo, la primera maldición del hombre se escucho al igual que el llanto de la niña, Sooho por su parte, logró ver como el hombre volvía hacia la menor, quien trataba de alejarse lo más que podía, cuando este iba a volver a tomarla, Sooho se levantó, corriendo a ella antes de abrazarla, impidiéndole al hombre que pudiera ponerle una mano encima.

𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 | ᴬᶰ ˢᵒᵒᴴᵒ 『Spanish Version』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora