Quackity podía sentir su estómago palpitar, no supo el porqué o cuanto había pasado desde que su trasero había empezado a sangrar, desde que las lágrimas saladas habían parado, algunos de sus mocos se podían derramar y su garganta se sentía seca como a la vez llena, se acurrucó en el suelo frío que exponía la piel desnuda partes de su cuerpo. Jadeaba con fuerza arañando el suelo de cerámica vieja, podía haberse cortado por lo rota que estaba pero ya no le importaba, veía a lo lejos un cuadro volteado y sus prendas rasgadas a un lado de él.
Nunca se había sentido tan asustado como ahora, o tal vez, deprimido, sabiendo que todo por lo que vivió no tenía sentido, había perdido todo. Rubius marcó su cuerpo de forma sucia, cambió su forma de vestir, su forma de peinarse, hasta el acento de su país natal. Era horrible pensar que toda su identidad se había partido en dos, no quedaba nada del Quackity que conocía, solo había rabia, tristeza, sentimiento de ira hacía sí mismo, asco y odio.
Se enroscó entre sus piernas tratando de cubrir sus heridas poco a poco, el frío podía helar hasta su sangre, ni siquiera podía ver bien; era de noche ya, no tenía una pizca de sueño pero no deseaba estar despierto -Quacks, te traje ropa- dijo aquel chico de pelos rubios, éste pusó a su lado una camiseta de Nirvana y un pantalón de pijama que tenía estampados de osito.
-Uhm- no quería levantar la mirada pero con el cuerpo flacido rubius pudó sujetar el brazo más cercano que tenía levantando su torso como si de una muñeca sin vida se tratará. Quackity no quería reaccionar, estaba siendo estremecido.
Al menos sintió calor cuando la camiseta cubrió su pecho morado, algunas lágrimas cayeron y finalmente no tenía la piel descubierta, estaba más tibio, rubius apoyó la cabeza del menor entre sus muslos dejando que siguiera con aquella mirara pérdida entre el techo que parecía estarse cayendo a grietas -Una vez, tuve la misma mirada que tú, quacks.
Dijo -Cuando tenía 10 comencé a sentir un odio desesperante por mi padre; ese odio que sientes ahora, solo que...cuando estas siendo abusado de formas violentas y brutales constantemente la tristeza del corazón termina siendo ira, creo que cuando te vi me recordé a mi mismo- quackity cerró los ojos hundiendo sus uñas profundamente entre la piel carnosa de sus manos.
-Esa inocencia te hizo ser TÚ, pero TÚ no era una persona que me gustara, yo no te habría amado si no fueras el quackity que estas siendo ahora- sus dientes rechinaron, levantó su torso bruscamente dando un sentón alejándose de rubius quien primeramente lo vio con un rostro fétido.
-¡No quería hacerlo! ¡Soy una zorra por tu culpa, joder! Y aún con todo el daño, aun tú siendo la persona más asquerosa del mundo te atreves a decir que no me amas si no estoy siendo una mierda, amas verme destruido, yo no te intereso en lo más mínimo, soy solo un juego y sabes qué; YA NO ME IMPORTA, MORIRÉ HAGA LO QUE HAGA.
-Pero tú ya moriste, quackity- esa sonrisa sinica, permaneció ahí hasta que quackity cubrió su rostro repleto de saliva escondiéndose entre sus rodillas afligidas, era verdad; ahora realmente era un desastre, realmente estaba muerto, no era ese quackity, ya no era aquel quien veía bondad hasta en la mínima cosa, ya no le quedaba nada, de alguna forma le hubiera gustado suicidarse antes de esto.
(...)
-Fargan, estas muy ebrio- respondía el menor dejando de acariciar su cabeza, alejó pasos torpes sobre el camino viendo a fargan despavorido con alguna que otra lágrimas recorriendo su triste expresión -¿Por qué te acostaste conmigo, Alex?
Se quedó callado, allí, con expresión pálida sin mover ni modular sus labios, no sabía la razón concreta, fargan frunció el ceño peinando su triste flequillo a un lado -Chicos, les traigo té.
Willy ignoró la tensión entrando a la habitación de inmediato, una bandeja de plata quedó puesta a un lado de la mesa de noche donde estaba sentado fargan. Alex aprovechó de tomar un sorbo de aquel tratando que el tema se calmara de alguna vez -Y tú, chico búho, deberías dormirte ya.
-Sí- asintió, se hizo bolita entre las sábanas fingiendo estar dormido, alexby no le amaba, lo había usado y eso lo estaba convirtiendo en un niño, incluso era mayor que él y se sentía tan débil, delicado -Alex, te acompaño.
Los chicos salieron con Willy cerrando la puerta, después de unos pasos finalmente Willy comenzó a susurrar en voz baja -¿Te acostaste con él?- alexby no quería hacer contacto visual, hizo una mueca asintiendo con pena.
-Sabes que normalmente no hago reclamos por chicos que quieran tener sexo por diversión, digo; tiene algo que ver con nosotros, pero fargan te ama, Alex, y tú sinicamente lo usaste- el menor no quería oir, ni siquiera quería verle, hasta que el mayor de un agarrón levantó su rostro rojo.
-Estoy decepcionado de ti- dijo, tensando la mandíbula alexby se soltó, jadeó antes de trotar hasta la puerta llevándose sus cosas...menos su abrigo, Willy no pudo procesarlo, ni siquiera había tiempo, la verdad es que fargan le había gustado durante mucho tiempo como para negar sentir celos del chico al cual le había exclamado.
Se sentía algo vacío ahora pero con el corazón feliz, porque pudo ver la cara decepcionada de alexby, porque le había rechazado a fargan, al cual tenía tendido en su cama siendo un alfa, al cual quería engatuzar desde hace años -Ah, rubius tenía razón.
Se dijo a sí mismo -Álex es mucho más niñato de lo que aparenta.
Alexby corría por las calles aún mojadas por el barro y la constante lluvia que remojaba cada parte del lugar, de las cerámicas, estaba llorando tratando de despistarse por el agua de su rostro, el viento soplaba, se sentía débil -Ahh- jadeaba tratando de esconder las ganas de gritar que traía, apegaba sus brazos entre sus muslos rasgandolos con fuerza.
No quería olvidar el rostro de fargan, no quería no volverlo a ver, no quería que el brillo de sus ojos desapareciera cada vez que le viera. Lo quería cerca, temía arruinarlo, tenía miedo de que fargan le dejara una vez ser novios, se tenía miedo a sí mismo. Se sentó en una banca del parque dejando que la lluvia entrara en sus recuerdos más oscuros.
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ᵍʰᵒˢᵗ ᵇᵒʸ.
FanfictionOdiaba lo mucho que necesitaba su tacto, cómo lo tocaba y sus insinuaciones, odiaba su olor o cómo forzaba a besarlo cuando estaban solos, odiaba que lo amará cada vez que le daba regalos o decía lo mucho que lo quería, odiaba que le gustaran sus ce...