🐉 8. Oscuro corazón

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[2003]

Shinichirō sacó al jardín del hospital a su hermanito. Manjirō estaba mucho más delgado y desmejorado, postrado en una silla de ruedas y con un collarín en su cuello que tenía un tubo conectado a él; sus ojos tenían una mirada perdida.

– Hoy es un día hermoso. Un buen día para salir a dar un paseo...Manjirō –lo miró.– Ya han pasado cuatro años...Ya eres un chico de secundaria, Manjirō.

[Universidad de Tokyo]

Tn y sus amigas salieron del edificio, tenían un pequeño receso hasta su próxima clase.

– ¿Vamos por un café?

– Suena bien, estoy dormida...

Todas rieron.

– Ahh –exclamó, estirando sus brazos.– No puedo creer que ya estemos terminando, no falta nada para tener nuestro título.

– Menos mal, mi cabeza ya no da más –rió.

– Tn –la miró.– ¿Trabajarás en la empresa de tu padre?

– Sí –sonrió.– Él me hará entrar.

– Privilegiada.

– Sí.

Todas rieron otra vez.

[Días después]

Shinichirō conducía la van blanca del hospital, la cual tenía a sus lados escrito "centro de cuidados y enfermería Oshima"; con él, en el asiento de copiloto, iba Baji con sus brazos tras la cabeza. El chico había crecido, tenía el cabello hasta los hombros con la mitad hacia las puntas en rubio, y llevaba un collar en forma de cadena.

– Haruchiyo finalmente salió de prisión –sonrió, mirándolo de reojo.– Estuvo ahí por más de un año, ¿No?

– ¿Por qué quieres ir a recoger a ese tipo? –protestó, mirándolo.– Está completamente loco, atravesó a su amigo con una espada japonesa.

– No digas eso, Baji –sonrió, volviendo la vista al camino.– Se enojó porque hablaron mal sobre Manjirō. Es algo propio de Haruchiyo.

– ¡Hmph!

– ¿Y qué hay de ti? –volvió a mirarlo de reojo.– Tu madre se lamentaba porque decidiste ir a pasear por ahí en lugar de ir a la escuela, ¿No?

– Da igual... –levantó los ojos, mirando el techo.– La secundaria no es divertida.

[Residencia Lóng]

Tn vio a su hermano menor agachado en el suelo, quitándose los zapatos, levantó una pierna y le dio una patada en la espalda, nada agresiva, sólo para llamar su atención. Asahi se sobresaltó, haciendo una mueca, se levantó del suelo y volteó para mirarla.

– Voy a matarte.

– Te mataré yo a ti si sigues saltándote las clases. Estás en preparatoria, Asahi, deja de ser un idiota.

– ...

– ¿Algo qué objetar?

– Nah –caminó, ingresando.– Pero, por cierto... –se detuvo y la miró.– La Segunda Generación de Red Snake superará a la primera –sonrió.

– Hmph –sonrió.– Quisiera ver eso –revolvió su cabello. Él rió.

– Oye...Sigo con el estómago revuelto.

Red Dragon 🐉 Shinichirō SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora