Red Dragon 🐉 Shinichirō Sano

🐉 22. Brutalidad

[Santuario Musashi]

– ¡¡Todos, escuchen!! –gritó Chifuyu para llamar la atención, desde la mitad de las escaleras junto a Takemichi.– Hace poco, la hermana y el sobrino del Comandante...fallecieron.

Todos exclamaron sorpresa, y los murmullos no se hicieron esperar.

– ¿El pequeño Botan?

– ¿La hermana de Mikey-kun?

– ¿En serio?

– ¿Está bien el Comandante?

– Lo más seguro es que nuestro Comandante no pueda unirse a la pelea de hoy contra Tenjiku. Tampoco nuestro Sub-Comandante.

– ¿Qué? Entonces, ¿Qué se supone que hagamos?

– Sin los mejores dos a nuestro lado, no podemos pelear, ¿Cierto?

– Es cierto –dijo Inui. Todos lo miraron.– Un ejército sin su rey no es más que una multitud desordenada. Va a ser 100% una derrota. No se trata sólo de esta pelea.

– ...Tiene razón

– En primer lugar, ¿No estamos peleando por él?

– ¿Deberíamos retirarnos?

– Ciertamente –habló Takemichi por fin.–, si hoy nos retiramos, podremos prepararnos y tener una mayor oportunidad de ganar...Pero... –enserió la mirada.– Hoy, ToMan atacará a Tenjiku.

– ¿Uh? –exclamaron todos.

– ¿Qué mierda tan egoísta estás diciendo?

– ¡¡Es imposible que ToMan se mueva sin Mikey-kun!!

– ¡¿Desde cuándo das las órdenes en ToMan, cabrón?!

– ¡¡No te dejes llevar!!

– ¡Entonces qué tal si vas solo!

Todos voltearon, comenzando a caminar para irse.

– No nos jodas, pendejo.

– No podemos continuar así.

– ¡Por lo menos, es una mejor idea esperar a que Mikey-kun se recupere!

– ¡¡Simplemente hay que acabar por hoy!!

Takemichi miró a todos con preocupación, sintiendo que estaba solo ahora.

– ...

– ¿Uh? Así es como resulta esto.

– No se equivocan –bajó la mirada.– Pero si nos retiramos, las cosas irán como quiere Kisaki.

– ¿Entonces? –lo miró de reojo.– ¿Qué es lo que harás?

– Aunque tenga que ir solo...no abandonaré esta pelea.

– Cierto... –sonrió, mirándolo.– Entonces hagamos un suicidio doble.

Takemichi lo miró con sorpresa.

– Chifuyu... –volteó la mirada.– ...Lo siento.

– ¡No son sólo ustedes dos! –gritó Akkun. Ambos lo miraron, mientras el resto detenía su andar.– ¡Yo estoy contigo, Takemichi!

– ¡Akkun!

– ¡Siempre he estado contigo! ¡Takemichi es la única persona que nunca huye!

Los chicos de ToMan se sorprendieron ante sus palabras.

– ¡Yo también! –gritó Yamagishi.

– ¡Yo también! –se sumó Makoto.