Red Dragon 🐉 Shinichirō Sano

🐉 10. Las cosas deben pasar

[2000]

En los meses pasados, Shinichirō no parecía recordar nada de lo sucedido el 30 de Julio, ni de su comportamiento eufórico; esto claramente causó curiosidad en su prometida y su hermano menor, pero no era nada de qué preocuparse.

Finalmente, un nuevo año llegó, un nuevo siglo y un nuevo milenio también, y con ello nuevas cosas a la vida de los Sano y los Lóng; tal vez sería un año tranquilo para la primera familia, pero no podía decirse lo mismo para la segunda.

Con el inicio de su adolescencia, Asahi pasó de ser ese pequeño tranquilo y que nunca mostraba una expresión, a un rebelde y temerario; y haciendo honor a su apellido y la regla de los "Lóng Siblings", él era un violento, mucho más que sus hermanos y hermana. Por ello también decidió tomar poder de Red Snake, revivió la pandilla con algunos ex-miembros interesados y la extendió con muchos nuevos.

Y en cuanto al resto de los Lóng...

Shing se casó con su novia de la universidad, así que fueron a vivir juntos, e incluso tuvieron un bebé varón, al cual llamaron Sachio.

Haruto seguía en la universidad, poniéndole más ganas ya que su padre lo amenazó con mandarlo a China a hacer el servicio militar si no se esforzaba en los estudios.

Y Tn continuaba en la universidad, siendo buena estudiante porque sino su padre la mandaría al servicio militar chino también, y siendo la chica favorita de la familia Sano.

[Agosto]

[Santuario Musashi]

Tn y Shinichirō habían asistido esa noche al festival del Santuario Musashi, y claro, él llevó a sus hermanitos; ella, por su parte, vistió un bonito kimono rojo, pero fue sin su hermano.

Manjirō, quien iba de la mano de la bonita joven, tiró de ella para llamar su atención, y señaló un puesto de golosinas.

– Quiero una manzana.

– A sus órdenes, pequeño amo –sonrió. Miró a la niña.– ¿Quieres una, Emma?

Emma asintió, sonriendo.

– Yo quiero un beso –pidió el pelinegro, extendiendo los labios hacia su novia.

La chica rió, dispuesta a acceder, pero el pequeño rubio tiró de su mano de nuevo.

– Está bien, la manzana primero.

Tn volteó y se encaminó hacia aquel puesto con el niño. Manjirō volteó la cabeza para ver a su hermano y sonrió victorioso y burlón.

Shinichirō resopló, fastidiado. Emma rió.

La joven compró dos manzanas con caramelo, le entregó una al pequeño rubio, y luego volvió con su prometido para entregarle la otra a la niña; tomó al pelinegro del mentón y lo besó.

– ¿Feliz?

– Mucho –sonrió.

Ambos rieron y volvieron a besarse. Los cuatro comenzaron a caminar, siguiendo su recorrido por el festival.

[Almacenamiento de vehículos]

Todo Red Snake veía con terror a su líder, y la pandilla contraria también, ninguno se atrevía a acercarse y detenerlo.

Asahi se levantó, respirando agotado y con las manos y sus puños americanos dorados ensangrentados; acercó una mano a su boca, lamió la sangre, y sonrió de lado, malicioso.