🐉 15. Tokyo Manji Gang

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[Julio 8, 2005]

El día anterior, Mikey conoció a un chico interesante llamado Hangaki Takemichi, a quien él renombró "Takemicchi". Y ese día decidió ir con Draken a la escuela del chico para buscarlo para jugar, así que ahora se encontraban los tren andando en bicicleta, con el joven Sano sentado detrás en la que conducía el chico nuevo.

«¿De verdad será el líder de la terrible ToMan?», pensó Takemichi.

– Oye, Mikey-kun...

– ¿Hm?

– Una pregunta... –giró la cabeza para mirarlo.– ¿Por qué te llamé la atención?

– Qué pregunta más tonta –comentó levantando los ojos.

– Ah...Perdón –murmuró.

– Yo... –sonrió, volviendo la vista hacia adelante.– Tengo un hermano diez años mayor –hizo una pequeña pausa.– Aunque ya murió –el menor exclamó sorpresa, mirándolo de reojo.– Era muy temerario. No le importaba pelearse con tipos más fuertes que él. Incluso se casó con la chica más fuerte y peligrosa de su época.

– Ehh –sonrió.– Seguro que era de lo más genial.

– Takemicchi, me recuerdas a mi hermano –sonrió.

– ¿Eh? –sonrió, sonrojado y avergonzado.– Pero yo no tengo nada de genial. ¿En qué me parezco a él?

– Sí, no daba lástima como tú.

– Oye, eso duele.


Tras unos minutos, ambas bicicletas se detuvieron y fueron estacionadas a un lado, y los tres chicos observaron el río en el cual se reflejaba el sol que bajaba lentamente, dándole un tono amarillento al cielo.

– Hoy en día, la gente piensa que los delincuentes son patéticos –mencionó Mikey.

«Ya veo. Incluso en esta época se pensaba así», pensó Takemichi.

– Cuando mi hermano vivía, esto estaba lleno de pandillas de motociclistas –giró la cabeza para mirarlo y sonrió.– Sus motos rugían por doquier –volvió la vista hacia adelante.– Todos eran tipos rudos. Se la pasaban peleando...pero siempre se hacían cargo de sus problemas –lo miró de nuevo.– ¿Qué tiene eso de patético? –se sentó en el prado y sonrió de nuevo.– Por eso quiero crear una nueva era para los delincuentes –volvió a mirarlo.– Y quiero que me acompañes –se levantó, metiendo de nuevo las manos en los bolsillos de su pantalón.– Me agradas, Hanagaki Takemichi.

El menor levantó las cejas con sorpresa, mirando a aquel chico a quien creía tan peligroso.

– Muchísima gente es buena peleando –dijo Draken. Aquel lo miró.– Sin embargo, ¿Hacerle frente a quien sea para proteger lo que te importa? –lo miró de reojo, sonriendo.– No hay muchos como tú.

Takemichi sonrió, con un ligero sonrojo, mientras veía a aquellos dos caminar de nuevo hacia las bicicletas.

– Piénsalo, Takemicchi.

[Residencia Lóng-Sano]

Tn llegó del trabajo, finalmente; bajó del auto y se dirigió hacia la puerta de casa. Se quitó los zapatos y subió hacia el tercer piso; como se encontraba cansada, decidió usar el elevador. En la sala vio a su pequeño hijo, Botan, jugando con su niñera. Saludó a aquella joven y le dio el permiso de poder irse a casa finalmente; ella se retiró.

– Hola, Botan –se agachó delante de él.– ¿Extrañaste a mamá? –revolvió su cabello.

El pequeño rió y la miró.

Red Dragon 🐉 Shinichirō SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora