Red Dragon 🐉 Shinichirō Sano

🐉 23. Sano

[Día siguiente]

[Residencia Sano]

Los funerales de Emma y Botan se llevaron a cabo juntos, por lo que ambos ataúdes estuvieron uno al lado del otro, y en el altar pusieron una fotografía de la joven y una del pequeño.

De un lado se sentaron de forma seiza Mansaku, Mikey y Tn, y el resto se sentaron todos de cara al altar, a unos metros; todos vestían de negro, claramente, y la joven Lóng parecía estar somnolienta, aunque en realidad estaba dopada, había consumido una gran cantidad de antidepresivos, tanto que ahora se encontraba adormecida.

Mikey fue el que tomó la palabra:

– Esta vez, mi hermana Emma y mi sobrino Botan...

Draken se acercó al altar para rezar, y luego volteó hacia los restantes miembros de la familia Sano.

– Yo amaba a Emma –confesó e hizo una reverencia dogeza.– Lo siento mucho. No pude protegerla.

– Ya veo...Entonces tú también la amabas... –sonrió.– Estoy seguro que ella está descansando en paz.

El rubio de tatuaje dragón balbuceó, y rompió en llanto.

[Febrero 24]

[Centro de Detención]

South y su compañero veían, al otro lado de la reja, a los chicos de la S62 ser ingresados en el lugar, caminando en fila, vistiendo los uniformes de la prisión y con las manos esposadas por delante.

– ¿Y qué tal? –lo miró.

– ¿Eh?

– ¿No te interesa? Esta pandilla... –el brasilero rió.– Perderías.

South miró a su compañero de reojo, borrando su sonrisa. Aquel más bajo volvió la vista hacia los ingresados, y señaló a los hermanos.

– Esos son los hermanos Haitani –miró al de tatuaje en la cabeza.– Noveno Comandante de Black Dragon, Madarame Shion –señaló al otro rubio.– Antiguo Tokyo Manji Gang, Mutō Yasuhiro –miró al más robusto.– De Kawasaki, Mochizuki Kanji –señaló al pelinegro.– Segundo Comandante de Red Snake, Lóng Asahi. Esos son los principales chicos de Kantō.

– Ya veo...Si soy capaz de golpearlos, ¡Sería el número uno de Kantō!

El contrario lo miró con sorpresa.

– Eso significa...Ya veo.

– Viiiiivo... –sonrió.– Bien, entonces voy a construir mi propia era en Japón.

[Días después]

South había golpeado y derribado a toda la S62, excepto por uno que aún se mantenía de pie: Asahi.

– Eres realmente un monstruo, ah –rió, limpiando la sangre en su nariz.

– Creí que serías el primero en caer, enano.

– Esto es de lo que está hecho un Lóng, ¿Sabes? –miró tras aquel.– Oh, los guaridas.

El mitad latino volteó, viendo una gran cantidad de guardias acercarse.

– Supongo que se acabó –bostezó.– Menos mal, ya tenía hambre –rascó su cabeza.

[Mazo 9]