VII 🥀

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Hadara se encontraba acostada en su cama matrimonial cuando varias lechuzas entraron por la ventana cargando paquetes en los cual supuso que se encontraba las copias de un libro muy jugoso.  —Amo a Skeeter susurró Hadara mientras arrancó el envoltorio de papel marrón y abrió el libro, sus ojos brillaban por los fragmentos que leyó y sabía que tenía que mostrarle este tesoro a Thomas inmediatamente. Se puso los zapatos, agarró el libro y se apresuró a bajar a la sala de reuniones, en este momento solo estaban Abraxas y Orion en la mansión, Thomas los había conectado a las protecciones para que tuviera una control parcial de ellas. Empujó las puertas para abrirlas y entró, había dos razones por las que se quedaron sin aliento cuando la vieron.

La primera sería la sonrisa aterradora que lucía, fue suficiente para que se removieron en sus asientos, nunca habían visto una mirada tan... malvada en su rostro. El segundo era lo que llevaba puesto. Su querido esposo había decidido que iba a esconder toda su ropa presentable ya que deseaba ver sus curvas, dejando solo camisones sexys de satén, seda y encaje que le habían gustado mucho. Actualmente estaba vestida con un bonito camisón tipo vestido de seda roja... se sentía un poco intimidada por presentarse así frente a otros hombres ¿pero a quién estaba engañando? Thomas probaría un poco de su propia medicina... La seda parecía líquida cuando se movía y como su esposo había 'extraviado' su capa, no tenía nada con qué cubrirse.

—¡¡Esposa!! Exclamó Thomas, como un resorte se levantó de su lugar quitándose el abrigo y cubriéndolola rápidamente.

—Pensé que te gustaría mi amor... Después de todo, toda mi ropa se perdió mágicamente, pero tus prendas favoritas permanecieron, dijo con una sonrisa burlona.

Orion y Abraxas permanecieron con la mirada baja y los labios apretados, reírse de Thomas no era recomendable... pero había que admitir que Hadara había echo un excelente movimiento.

Lo apruebo mucho, le susurró a su esposa en el oído. Pero ¿tenías que bajar así?

Ella lo ignoro. —Traigo excelente noticias, no había tiempo para pensar mucho en la ropa.

—Esposa...

—Me entregaron algo hace un momento y tenía que mostrártelo de inmediato, es muy jugoso.

—¿Vaya?

—Sí, creo que podrías disfrutarlo. Pero no puedes leerlo hasta que estés libre esta noche, dijo mirando a los otros dos hombres en la habitación.

—Estoy seguro de que puedo echarle un vistazo rapido.

—Ya veremos, murmuró Hadara y le entregó el libro observando con diversión cómo los ojos de su esposo se abrían de sorpresa antes de que su expresión se viera superada por un regocijo malicioso.

—El será enormemente recompensado por tal obra maestra, Thomas dijo con cierta reverencia. Fue a abrir el libro para empezar a leer y Hadara lo arrebató.

—Ah, ah, ah... tienes trabajo que hacer, lo reprendió sonriendo, Thomas le dio una mirada de muerte que no lo afectó en lo más mínimo, era culpa de su esposo.

—Dame el libro.

—No.

—Tengo que leer ese libro, ahora mismo, Thomas le dijo y Hadara negó con la cabeza.

—No, tienes trabajo que hacer y me dijiste que te recordara que tienes una fecha límite si te distraes, Hadara dijo y el gruñó.

—Pero no preví el lanzamiento de un libro que contara todo sobre Dumbledore. La sección allí que habla sobre el amorío con Grindlewald; ¡tengo que leerlo!

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