Si encajas en mi lista - Yoonseok

3. Qué baile bien

El rumor había pasado ya por todos los departamentos de la empresa, al igual que los aprendices sabían que Hoseok y Yoongi se gustaban, ya que nadie hablaba de una relación seria.

— Seguramente se abrió de piernas y el jefe no se hizo del rogar, después de todo, los omegas de esa edad son poco comunes — murmuró una chica mientras veía a Hoseok levantar sus pertenencias la clase había terminado.

— Señorita Kim, le voy a pedir que pase a recursos humanos — la voz de Yoongi hizo que la chica girará, junto con su compañera.

— Señor Min. ¿Pará qué necesito pasar a recursos humanos? — preguntó haciéndose la desentendida en el tema.

— Sabe muy bien para qué tiene que pasar, además de difamar a un colega, tengo entendido que lleva varios reportes de algunos aprendices, no haga más difícil esto y pase a recursos humanos — murmuró en un tono serio —. La persona que sea, si se atreve a difamar a otra, no tiene un lugar en la empresa, por favor pase, deben de estar haciendo su cheque, ¿tiene algo que decir usted también señorita Lee? — habló viendo a la otra chica que se había mantenido callada.

— No señor Min, permiso — ambas se alejaron, una en dirección a la oficina de recursos humanos y la otra para pasar por sus pertenencias.

Yoongi suspiro, guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón, entrando a la sala donde Hoseok daba sus clases, sonrió cuando el menor lo volteo a ver.

— Dicen que hasta una persona con dos pies izquierdos logran saber bailar después de tomar una clase contigo — se acercó, abrazandolo por la cintura para pegarlo a su cuerpo.

— Estamos en la empresa Yoon, ya corren rumores de nosotros, no es correcto, además apesto — Hoseok trató de alejarse, pero Yoongi no lo liberaba.

— Los rumores son de personas envidiosas, eres un omega muy bonito, hasta yo sentiría envidia si salieras con alguien más, ya no hay nadie, no se darán cuenta de lo que sea que hagamos aquí y por último, no apestas, para mi tu olor siempre será el mas delicioso — habló sin soltarlo.

— Bésame Yoon — murmuró, el contrario no tardó ni un segundo en acatar la solicitud, comenzando un beso lento.

Hoseok llevó sus manos al cuello del contrario, profundizando apenas un poco el beso, Yoongi acariciaba su cintura sin despegarlo, no quería tocar más allá de esa zona, tenía no poder controlarse.

— Veamos si es cierto que hasta una persona con dos pies izquierdos aprende a bailar conmigo — habló el menor separándose un poco, dio play a la canción.

Yoongi negó mientras se alejaba, pero Hoseok lo tomó de la mano, regresandolo al centro de la habitación, era un baile lento, los pies del menor sufrieron un poco al principio, pues Yoongi terminaba por pisarlos, hasta que dos canciones después, encontraron el ritmo, disfrutando la canción.

No decían nada, no era necesario, disfrutaban de aquel momento, sin darse cuenta que Kook había llegado segundos después de que la primera canción diera inicio, tomó su móvil, comenzando a grabar la escena, era la primera vez que veía una sonrisa tan pura en los labios de su padre, además de unas finas arrugas en sus ojos, estaba realmente feliz en aquel momento.

— ¿Encontraste a tu papá? ¿Si te dio permiso? — preguntó un bonito omega de nombre Tae cuando llegó al lado del menor.

— Lo encontré, se encuentra demasiado feliz, no notará mi ausencia — explicó tomando la mano del menor.

— ¿Vamos? — Tae sonrió entrelazando su mano con la del contrario.

— Vamos — respondió el contrario aun dejar de sonreir.

— Pasa esta noche en mi casa — pidió Yoongi sosteniendo la mano de Hoseok mientras bajaban en el elevador.

— Yoon, vas muy rápido — bromeó el menor sonriendo.

— No me refiero para eso, solo quiero estar contigo más tiempo, si por favor — volvió a pedir el mayor.

Hoseok sentía su corazón derretirse de ternura, Yoongi parecía un niño pequeño en busca de que le dieran su golosina favorita.

— Está bien, pero si te pasas de listo, dormirás en la calle, no me importa si es tu casa — murmuró el menor saliendo del elevador.

Por impuso iba a soltar la mano de Yoongi, el cual negó, sosteniendola ante la mirada de todos, recordando cuando hizo lo mismo al salir aquella vez de la universidad.

— Bailas muy bien, te he dicho que encajas muy bien en mi lista ¿no? — habló mientras abría la puerta del auto para que el menor subiera.

— Yo tengo una nueva lista también, en la que encajas muy bien Yoon — murmuró dejando un beso antes de subir, notando el sonrojo en las mejillas del mayor.

Después de todo, parecía que sería una noche agradable.