4. Qué huela rico

366 52 0
                                    

— ¿Me invitaste a cenar pizza que ordenaste? — preguntó viéndolo cargar las dos cajas y llevarlas a la sala.

— Si, en algunos países es comida gourmet — explicó Yoongi dejando las cosas, junto con una botella grande de sprite —. Iré por vasos y platos, ¿quieres tenedor y cuchillo? — preguntó con una sonrisa en sus labios.

Hoseok negó mientras lo veía, lanzandole uno de los cojines, se acomodo, abriendo la caja sintiendo el aroma, no resistió más y tomó una rebanada, sintiendo el sabor en sí boca.

— Con las manos se disfruta mejor — habló Yoongi tomando asiento a su lado mientras dejaba las cosas sobre la mesa, sintió la mirada de Hoseok —. Hablo de la pizza — añadió dejando uno de los platos cerca del menor y en el otro coloco una de las rebanadas.

— Yo no dije nada — siguió comiendo en silencio.

Ninguno decía nada mientras comían, pero en realidad no era un silencio incómodo, se sentía bien ya que estaban juntos.

Escucharon la puerta abrir, para después ver la silueta de Kook, quien venía muy concentrado en el teléfono.

— Huele muy bien, tengo hambre, fui a buscarte pero estabas con Hoseok ¿ya planean darme un hermanito que me quite tu fortuna? — preguntó sin despegar la vista del móvil, pues Tae le había respondido.

— No por ahora — habló Hoseok, con una sonrisa en sus labios al ver la expresión de Kook.

— Oh, yo, lo siento — se disculpo mientras se rasca a un poco su nuca.

— Esta bien, mami te perdona — respondió en un tono divertido.

Yoongi no aguanto más y soltó una risa, Hoseok sonrió y dejó el vaso sobre la mesa.

— Acompáñanos a comer, anda — pidió mientras se recargaba en el sofá, sentía que había comido demasiado.

Kook asintió y tomó asiento, comenzando a comer.

— ¿Están saliendo? — preguntó mientras masticaba, abultado sus mejillas.

— ¿Tú estás saliendo con Tae? — preguntó Hoseok mientras lo veía.

Kook sintió que la comida se atoraba en su garganta, Yoongi no dijo nada, sólo veía a Kook esperando una respuesta.

— No se de que estas hablando — respondió tomando un poco del refresco —. Me iré a mi habitación, buenas noches — se puso de pie, saliendo lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Habían levantado todo, Hoseok lavo lo que usaron y Yoongi lo seco, se sentía un ambiente bastante hogareño.

— ¿Puedo tomar una ducha? — preguntó Hoseok mientras subían, sosteniendo la mano del otro.

— Estas en tu casa, puedes hacer lo que desees — respondió terminando de subir.

— Es tu casa Yoon, por eso pregunto — veía con atención la decoración del pasillo por el que iban.

— Mi casa, tú casa, nuestra casa — sonrió abriendo la puerta de la habitación.

Era una recámara algo mínimalista, las paredes pintadas de un color gris, todo perfectamente en armonía.

— La ducha está ahí, la ropa allá — señaló soltando su mano.

— ¿No vamos a dormir juntos? — preguntó volteando a verlo.

— Hey, vas muy rápido — bromeó acercándose —. Si un bonito omega me invita a dormir con él, no hay manera que pueda rechazarlo — lo pego a él, comenzando a besarlo despacio.

Hoseok suspiro, llevando sus manos al cabello del mayor, enredando sus dedos, siguiendo el beso de forma lenta, se pego un poco más, Yoongi terminó sentado sobre él, en su regazo sin dejar de besarlo.

— Tengo que tomar una ducha Yoon — murmuró sobre sus labios, sin apartarse mucho.

— Tus labios dicen una cosa pero hacen otras bonito, además me gusta demasiado como hueles, me gusta tu aroma — murmuró Yoongi sin soltarlo.

Los besos siguieron, sin pasar a segundas intenciones, hasta que al fin se separaron, sus respiraciones algo agitadas y sus corazones latiendo al mismo ritmo.

— Toma esa ducha con agua fría — dijo en un tono burlón el alfa.

— Solo si mi alfa toma una conmigo — habló en un tono seductor.

Yoongi sentía su corazón detenerse, Hoseok lo había llamado como su alfa, se puso de pie, tratando de alcanzarlo pero Hoseok ya había cerrado la puerta del baño.

— Será para la próxima Yoon — habló el menor desde adentro.

El alfa suspiro negando.

— Malvado — dijo entre risas, para después acercarse a su armario y buscar las pijamas para ambos.

Hoseok sonrió, viendo la marca de nacimiento en su pecho sentía que era más bonita desde que estaba con Yoongi, aunque aún había temas de que hablar, no quería desaprovechar esta oportunidad que la vida le estaba dando de estar nuevamente a su lado.

Si encajas en mi lista - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora