PRÓLOGO.

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Cuando era niño conoció a un dúo inseparable de amigos, uno de ellos se encargaba de escribir libros de aventuras para niños, ya que de momento solo por esa rama estaba teniendo éxito, razón principal por la cual vivía pegado a su amigo, un rubio empleado en una editorial, parecía que él mismo destino los unió.

"----Algun día Shanks escribiré el libro más increíble del mundo, será una novela para adultos lleno de temas reales, pero con metáforas, será tan increíble que podrás decir con orgullo que eres amigo del gran escritor Gold D. Roger."

Ojalá se pudiera vivir fácilmente de los sueños.

Shanks comprobó que la vida no sería fácil, ya que todo parecía ser solo un constante viaje por una montaña rusa en aquello llamado vida adulta, algunos días estaba arriba; como lo era cuando comenzó a trabajar como policía, tenía una buena vida en la soltería, sin restricciones, centrado en el trabajo y viviendo como si no hubiera un mañana, no pensaba en lo que pasaría mañana solo era él y el presente. Otras veces estaba abajo, como cuando su amada esposa falleció dejándolo solo con una hija.

La vida no era fácil, no estaba preparado para toda aquella vida llena de lluvias y tormentas sin fin, era como si el mismísimo dios estuviera dispuesto a tomarlo y no soltarlo hasta estar satisfecho mirando hasta que grado era capaz de soportar un hombre la vida de miseria, hasta que punto era capaz de retorcerse, solo para ver, hasta que grado era capaz de hacer un ser humano por tener un día más.

No era sencillo, pero siempre sonreía y reía para que su hija no se preocupara o culpará aquel niño de lo que era la "miseria" de su padre, solo sonreía porque deseaba verla bien.

Después de todo, después del diluvio llega la calma pero...¿Cuándo llegaría su calma?, ¿Algún día sería capaz? Y si era así, ojalá fuera pronto era lo único que pedía aquel pobre hombre.

Aunque claro algunas veces los niños siempre sabían que hacer en los momentos difíciles. Porque cierto día aquella pequeña hizo una llamada especial por el teléfono público.

----oye... perdoná que te llame cuando estás en el trabajo...pero ¿Podrías venir a ver a mi papá? Por favor, ayúdalo tío.

I'm hanging in your hands.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora