Cada verano tiene su historia/ Hailee Steinfeld/

Capítulo 10: Noche de Retos

Narra Emily Cullen.

La música llenaba la habitación, todos estaban jugando Beer Pong; eran dos equipos, Ana y Lily y al otro lado Hailee y James.

Débora y otro chico que no conozco, estaban acomodando cojines en un espacio libre a lado de la sala.

Tenía un vaso en mis manos.

Todo estaba muy tranquilo, mi mirada estaba en cómo jugaban y celebraban sus victorias; esta noche no es para nada de mi agrado.

Su mirada va a mi, me da un sonría y eso hace que me confunda.

¿Estamos bien?

No hemos hablado desde hace horas, ella está con un chico y no se en que condición está nuestra amistad.

Le devuelvo la sonrisa, pero al instante desaparece de mi rostro.

James logra ganar y la toma besando sus labios celebrando el momento; no hace nada para evitarlo.

Bajo mi mirada.

-Oye- Ana llega a mi lado.

-¿Si?

-Si no estás cómoda podemos irnos- Dice tomando mi mano- No quiero que estés aquí a la fuerza, no sabía que Hailee vendría acompañada..

-Estoy bien Ana- La tranquilizó- Harry no tarda en venir, ve a disfrutar con Lily..Estaré bien.

Analiza mis palabras, no está convencida pero aun así asiente y continúa jugando con los chicos.

Odio que no agarre la señal en este lugar, sería más fácil el distraerme; observo alrededor y me doy cuenta que tiene un pequeño balcón.

Me pongo de pie y camino hacia el.

Abro la pequeña puerta y vuelvo a cerrarla, el balcón rodea la mayor parte de la cabaña, de seguro da a una de las otras habitaciones.

La vista es tranquila y relajante, la música se redujo un poco.

La luna es bella desde aquí, se escuchan las aves y todos los animales que se sumergen sobre la oscuridad del bosque.

Somos tan pequeños y débiles delante de la naturaleza.

Si tan solo aprendiéramos a valorarla y no subestimarla, todo fuera diferente.

Sigo pensando que no es justo que esta cabaña sea solo para ellas, tiene una vista encantadora y hermosa. Bien puede ser una cafetería o una biblioteca, mucha gente vendría a leer o distraerse un rato.

Pero como es de esperarse, se las dan al grupo de chicas que dominan el lugar.

Está un poco alejado del centro del campamento, el ruido es poco el que llega a allá, pienso que es por eso del porque no les dicen nada sobre la música.

-Linda vista, ¿No crees?- una voz masculina hizo que mi cuerpo temblara- Lo siento no quise asustarte..

El chico que se encontraba con Débora estaba en el otro extremo del balcón, poco a poco caminaba hacia mi.

-No esperaba que alguien entrara aquí- Digo tratando de sacar el susto de mi ser- ¿Por donde.. mm?

-Por el cuarto de Débora- Responde adivinado mi duda-Estaba un poco mareado y quise venir a tomar un poco de aire..

Le doy una pequeña sonrisa y vuelvo mi mirada a la oscuridad del bosque.

Suelta un suspiro y camina más hacia mi.
Cuando llega a unos pasos se detiene y se coloca de la misma manera, observando la nada.