Capítulo 4: No somos compañeras.

999 89 74
                                    

Narra Emily Cullen

En el camino a la cabaña me quite la sudadera, mi blusa de abajo ya estaba manchada y ya dolía lo caliente.

Espero no deje rojo.

-Disculpa- Una cuerpo masculino pega con el mío, empujándome un poco.

Parece que en verdad hoy no es mi día, más bien, es el día de chocar conmigo..

-Woou- Se asombra cuando ve la gran mancha café en mi blusa y mi sudadera- ¿Segunda vez  en este mismo rato?

Levantó mi mirada y no puedo evitar ver sus ojos color cafés, su pelo castaño y un cuerpo bien formado con un par de tatuajes en sus brazos.

-Eh.. Si.. una chica derramo café sobre mi- Por alguna razón estoy intimidada- Iba a mi cabaña a cambiarme..

-Disculpa por empeorar todo- Me da una sonrisa muy linda-¿Tú cabaña queda muy lejos?

-Es la segunda de aquella sección-Señaló la dirección de a donde me dirigía y el voltea por inercia.

-¿Quieres ayuda?-Ladeo mi cabeza confundida ante su proposición- Eso sonó muy mal... Digo- Rasca su cuello, ahora el se pone nervioso- Me refiero a que si quieres  que te espere y ya después vamos juntos a la sala de reuniones... Claro si piensas volver..

Suelto una risa, ante su manera de hablar.

-Acabó de llegar y aún no he visto a nadie conocido- Continua hablando y yo solo lo observo- No quiero entrar solo y que todos me miren...igual sirve para cuidarte de regreso y así nadie te vuelva a derramar cosas encima..

Ambos reímos, baja su mirada mostrando un poco de incomodidad.

-No tardaré mucho- Respondo accediendo- Vamos, sígueme..

Me da una sonrisa y caminamos hasta mi cabaña.
El silencio era un poco incomodo, el ya no se dispuso hablar y yo tampoco; no lo conocía, lo que debo de aceptar es que era muy guapo y su perfume me encantaba.

-Si gusta esperarme aquí- Nos detenemos en mi pórtico- Solo tardaré 5 minutos..

-Seré su guardia bella dama- Me hace una reverencia y mis mejillas se tornan rojas- Ve sin preocupaciones..

-Ya vuelvo- Le doy una sonrisa y me introduzco a buscar nueva ropa.

Busco un Pans y otra sudadera. Nose que es lo que vamos a realizar pero quiero estar cómoda.

Me pongo un poco de perfume, decidí ponerme un gorro, aun esta fresco y se me mira bastante bien.

-Vaya- Se sorprende al verme.

-Dije que no tardaría mucho..

-No lo decía por el tiempo- ¿porque siempre está sonriendo?, eso hace verse muy guapo- Fue un cambio muy drástico.

Me observo analizando mi ropa.

-¿Se mira mal?

-No, para nada- Me toma de la mano para bajar los pocos escalones- Te vez muy bien, solo que hace unos minutos te mirabas muy niña y ahora tienes un aspecto más rudo..- Se queda en silencio, aun con la estupida sonrisa- Te queda muy bien...

-Gracias...¿Supongo?

Ambos reímos y continuamos caminando a donde estaban todos.

-¿Eres nueva verdad ?

-Si, esta es mi primera vez aquí- Y la última-Le hago la misma pregunta,¿Es nuevo aquí?

Su entre ceja se arrugan al ver mi formalidad,¿Porqué todos se sorprenden?; todos aquí son ricos y con educación privada, deben de hablar igual hasta mejor.

Cada verano tiene su historia/ Hailee Steinfeld/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora