Mentiras.

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                           Parte I
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¿La música iba en aumento como su irritación o era su imaginación? Esperaba y lo coherente es que fuera por su imaginación. Debería estarce divirtiendo era muy raro que en Edén hicieran esta clase de ¿Eventos? Sí esa clase de eventos si se le podía llamar así, pero que era lo que pasaba llevaba cerca de 2 horas sentado con la misma bebida observando a una pelirosa en específico-la única que había, mejor dicho- reía, comía y bailaba, era normal era algo así como una fiesta.

Una tonelada de recuerdos inundó su cabeza; la primera vez en qué la vio, cuándo lo golpeó ¿Cuando comenzó a ponerse tan hermosa?-si es que se podía más de lo que ya era-se obligó a reconocer los sentimientos hacia ella y que hablar de cuando se le confesó, una noche antes tuvo interminables pesadillas de las mil y una formas en las que podía ser rechazado.

Era claro que el tiempo no pasaba en vano y eso lo sabía y vaya que lo había hecho con ella, era una de las chicas más populares de Edén, sus notas no eran la mejores eso quedaba más que claro, pero que tal su trabajo social con los demás compañeros era excepcional a dónde quiera que fuera irradiaba una energía tan positiva y claro no era el único que podía notarlo. El recuerdo de cuando casi golpea a un chico por llevarle flores y este lo hizo por que le ayudo en rehabilitación y las flores las había mandado su madre -aun no sabía si creer esa historia, pero supongamos que estaba bien- como sea él no podía golpear a la gente solo por llevarle flores a alguien más. En ese momento supo que estaba perdidamente enamorado de Anya Forger, él Damian Desmond enamorado de ella, el solo hecho de admitir esa idea le repudio a su ego, pero era la verdad ¿Ganaba algo negándolo? No, más bien sí, lo único que ganaba es que ella se interesará en alguien más y por obvias razones no permitiría eso.

Uno de los días más felices fue cuando Anya acepto ser su novia, sintió tanta felicidad que creyó que iba a explotar ¿Cómo alguien podía ser tan feliz con unas simples palabras? No lo sabía, pero él era afortunado. Creía que ahí pararía todo, pero realmente solo fue el comienzo; muy a su pesar era un celoso y posesivo con la chica -aunque siempre quisiera negarlo frente a ella- él tenía claro en qué está clase de comportamiento podría liar su relación, pero era imposible, al parecer él no fue el único en notar las cualidades de Forger y como si la vida inesperadamente le pusieras más pruebas, su novia le pidió mantener en secreto su relación; recordaba que había dicho algo sobre papá no puede saber esto y mucho menos las demás chicas de Edén, jamás dejarían de molestarla si supieran qué es la novia del arrogante Damian Desmond -una sonrisa estúpida apareció en su rostro al recordar cómo se expresaba de él, como si no estuviera presente - con eso los demás creían que estaba libre, grabe error.

Y ahora observaba a su novia bailando de lo más lindo con un pobre idiota que no sabía que su único error había sido bailar con la chica equivocada, no podía culparlo Anya era hermosa, pero para su lástima ya tenía a alguien. No quiera hacer una escena de celos claro que no, no por que no quisiera sino por que ella ya le había dado un ultimátum

¡Damián! Solo lo diré una vez más, sino eres capaz de controlar tus celos lo mejor será terminar.

Así era, le habían dado un ultimátum al gran Damian Desmond y él como un perro manzo y obediente lo acepto sin chistar. Recordaba sus palabras y se le erizo la piel. Fue como si un auto lo hubiera arrollado una y otra vez, era consciente de que a veces se pasaba de la raya, pero es que ella era tan amable con tipos realmente idiotas eso en conjunto de su inocencia eran una mala combinación ¿Si la situación fuera al revés ella estaría tan tranquila? Buena pregunta se lo plantearía en su siguiente pelea para que pudiera sentir un poco de empatía.

Damianya One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora