Damianya One shots

Triángulo Amoroso

                           Parte VI
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Los días pasaron y en algunas ocasiones Becky había pasado a saludarlo tanto a ella como a sus padres. En estos días no había podido —ni había hecho el esfuerzo —de ver a Damian. Hoy si todo salía como esperaba los médicos le darían el alta, le habían mandado algunos estudios más, pero esos lo haría en westalis. Guardaba las pocas cosas que habían llevado sus padres en una maleta, hoy regresaría con ellos, estaría bien sana y salva—sonrió para sí — escucho el ligero entre abrir de la puerta debía ser su madre.

—Estoy por terminar ¿Si encontraron el boleto?—continuo doblando ropa sin voltear—
—¿Te vas a ir sin siquiera irme a ver?

Sus manos se quedaron suspendidas en el aire al escucharlo.

—Hola Damian—giró para verlo—Veo que ya estas mejor.—lo miro con la bata de hospital —
—Responde—
—Te iría a ver antes de irme.—intento darle media sonrisa—
—¿Por qué no has ido a verme? ¿Por qué en todos estos días no haz ido a verme?—le reprocho como niño—
—Yo…

¿Qué podía decirle? Que no quería interponerse entre él y Becky,  que no quería poner en riesgo a sus padres —dio un suspiro grande— ¿Para que mentir? Estaba cansada de hacerlo y eso la había llevado en esta posición, ya no podía mentir más o de nuevo.

—Damian necesito tiempo—murmuró —
—¿Tiempo?—repitió sin creerlo que le había dicho—¿Cuánto tiempo?
—Damian, y-yo no l-lo se—balbuceo—Tiempo
—Anya—la tomo suavemente de los hombros —¿Cuánto tiempo necesitas para estar mejor?

¿Qué podía decirle? Le preguntaba cosas que ni ella misma sabía ¿Tenia la certeza de que mejoraría?

Si tú no eres capaz de ver en él, vendrá alguien más que lo hará.

Las palabras de hace algunos días resonaron en su cabeza. Era cierto Damian era un buen hombre, él no era como su padre y eso era lo que mas le aterraba, si el fuera como Donovan no hubiera arriesgado su vida. Sin embargo debía pensar muy bien como llevaría las cosas tanto con Damian y su padre, además de que necesitaba ir a terapia lo que le había hecho Steven debía hablarlo con un profesional.

—Dame los años tenemos de diferencia
—¿Qué?—la miro sin entender

Rio, claro el pensaba que tenían la misma edad.

—Secreto—hizo una pausa—Yo tengo dos años menos que tu Damian.
—¿Qué?
—Me iré a casa con papá y mamá, los necesito —susurró la última frase. Ignoró su cuestionamiento anterior—
—¿Dónde vivían antes? —preguntó ingenuo—
—No, iremos a Westalis. No tiene ningún sentido hacernos los tontos Damian—lo miró —Hay algo que no te termina de cuadrar sobre mi familia ¿Cierto?
—Sí—respondió sin titubear—
—Me perdí durante un tiempo, les hice daño ellos no merecían esto y no los pondré en riesgo por un capricho del corazón.

¿Anya estaba admitiendo lo que sentía por él?

—Salvaste mi vida y te estaré eternamente agradecida por eso, porque realmente no se le puede poner un precio a la vida, pero ya te lo dije no los pondré en riesgo.
—¿Me amas?
—Damian quien soy yo para decir esto, pero si lo necesitas escuchar lo diré; te exhorto de todo sentimiento que tengas hacia mí para que puedas ser feliz con cualquier otra persona con Becky o con quien sea que tu desees.
—¿Quién te crees para decir eso? Para opinar sobre lo que siento o ha quien quiero y que es eso de con Becky —sentenció enojado. Tenía razón en una cosa debían solucionar hoy las cosas—

“¿Y Becky ella?”

El recuerdo de sus palabras regreso a él casi como una revelación. Fue la última conversación que tuvo con ella antes de desaparecer y estuvieran metido en este embrollo ¿Podría ser que Anya pensara en que el estaba interesado en Becky? Ya no iba a perder tiempo, estaba cansado de ser paciente, darle tiempo, estaba harto de todo.